Alimentos con menos aditivos, proteínas alternativas, materiales biodegradables o nuevos ingredientes son algunos de los retos tecnológicos que se tratarán en el “I Food Start Tech Hackathon” que comienza este viernes.
Inaugurado por el director general del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), Héctor Barbarin, el I Food Start Tech Hackathon tiene como objetivo generar ideas y resolver retos de forma conjunta en el sector alimentario español.
Esta iniciativa se enmarca en la plataforma Food Start Tech, impulsada por CNTA y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) para potenciar y acelerar la transferencia de tecnología a la industria alimentaria. “Durante estos dos días, vamos a generar ideas e identificar oportunidades que pudieran dar pie al desarrollo de proyectos de innovación, investigación y de colaboración entre los participantes, con el objetivo de avanzar y resolver los retos planteados por la industria y la sociedad”, señaló Barbarin.
En este primer encuentro, que comienza este viernres y concluye mañana sábado 17, se celebra en el Centro Europeo de Empresas de Innovación de Navarra (CEIN), en Noáin (Navarra), participan unos 40 responsables de Innovación, I+D, Calidad, producción y marketing de las empresas Food Start Tech Corporate, emprendedores del sector alimentario e investigadores de CNTA. Estefanía Erro, directora de Marketing de CNTA señala que esta metodología, muy utilizada en lugares como Silicon Valley, “pretende estimular la creatividad, fomentar la colaboración y conseguir grandes avances en poco tiempo”.
Durante el Hackathon los participantes se dividen en grupos y cada uno de ellos trabajará sobre uno de los retos propuestos. Mañana, estos grupos presentarán sus conclusiones para que todos los participantes puedan conocer, aportar y votar las mejores ideas.
Entre los retos que se plantean durante el Hackathon destaca el Clean label, es decir, alimentos con menos aditivos y nuevas tecnologías que permitan dar información transparente y contar la historia que hay detrás de cada producto; productos funcionales o nuevos productos e ingredientes funcionales y productos funcionalizados a través de la fermentación.
También se analizará el packaging, la seguridad alimentaria y calidad, las proteínas alternativas, los procesos de valorización/extracción para la obtención de ingredientes ricos en proteínas a partir de subproductos o las nuevas soluciones y propuestas alternativas a la carne, así como la mejora de perfil nutricional (“sin”,“reducido”) con nuevos ingredientes y tecnologías que permitan reducir el contenido en azúcar, grasa y sal de los alimentos.
La importancia de las startups alimentarias
También Estefanía Erro señala que “uno de los objetivos de la plataforma Food Start Tech es potenciar y acelerar la transferencia de tecnología a la industria alimentaria, donde las startups tienen un papel fundamental. Por este motivo hemos planteado un triángulo de trabajo colaborativo formado entre estas dinámicas startups, la industria alimentaria y el centro tecnológico CNTA que permite acelerar el desarrollo tecnológico y la innovación de valor. Se trata de una fórmula totalmente novedosa, englobada en las tendencias Open Innovation y Corporate Venture de las que tanto se habla últimamente”.
En España la inversión de startups alimentarias ascendió a unos 220 millones de euros en 2015. En 2016 la inversión se duplicó hasta llegar a los 500 millones de euros, según los cálculos de la aceleradora especializada Reimagine Food. Solo en 2016 se han invertido 1.000 millones de dólares en startups de alimentación en Silicon Valley, uno de los mayores polos de innovación del planeta.