La tecnología es el futuro y se reinventa año tras año, lo que está cambiando todo, como es el caso del retail, que continuará evolucionando en los próximos años y deberán incorporarse nuevas estrategias de captación y fidelización que prioricen el trabajo para el sostenimiento de los negocios.
Ante todo esto, ¿qué harán las grandes firmas? ¿Cuál es el papel del e-Commerce? ¿Cuáles son las tendencias del mercado?, estas y otras preguntas son respondidas por Knight Frank.
Así, respecto al binomio sostenibilidad y retail, la compañía señala que procesos logísticos que minimicen la huella ambiental, ahorro energético en tiendas, lucha contra el desperdicio y uso de bolsas de papel son acciones que buscan la preservación ambiental y una ocasión magnífica de branding sostenible para posicionarse como marca. Y es que, “los consumidores ahora apoyan a las empresas que promueven estas prácticas y ya no le dan la espalda a la contaminación del planeta”. El retail, como otros sectores, esaá evolucionando en favor del medio ambiente.
Además, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), apunta que las compañías están trabajando desde hace años en el ecodiseño de envases y embalajes para fomentar el uso de materias sostenibles y reciclables con un impacto ambiental menor. Otro de los ejes de las políticas de sostenibilidad de sus asociados son el impulso a la economía circular, planes de gestión medio ambiental y de gestión de residuos, que están permitiendo aumentar los porcentajes de reciclaje, reutilización y reducción de materiales.
Por otro lado, Knight Frank recuerda que el e-commerce está jugando un papel fundamental para ofrecer nuevas opciones dentro de los propios centros comerciales, haciendo que éstos se reinventen y sean espacios mixtos. Los consumidores buscan experiencias de calidad y los centros se están renovando para ofrecérselas a sus visitantes.
El objetivo es convertir los nuevos centros comerciales en un lugar de esparcimiento al que la gente quiera ir a realizar compras, además de buscar la permanencia del usuario en el mismo. Un ejemplo de ello es Puerto Venecia, ubicado en Zaragoza, que ha puesto en marcha el servicio Easy Shopping, lo que permite a los clientes que puedan recoger sus compras en el punto de información o enviárselas a domicilio a través de MRW, pudiendo así alargar su estancia y haciendo su experiencia de compra mucho más agradable.
Esta tendencia contradice la frase “las tiendas físicas están en crisis”, ya que siguen siendo un espacio en el que los clientes quieren pasar tiempo, interactuar con la marca y descubrir cosas nuevas. El comercio electrónico no puede ofrecer por sí mismo, de forma individual, esta experiencia única.
Estrategia de las grandes firmas
Ya no se trata de multicanalidad, sino más bien de omnicanalidad donde la experiencia online y física están alineadas y coordinadas, y se aprovechan las sinergias para establecer una relación con el cliente mucho más profunda y un mayor reconocimiento de la marca a través del omnicommerce.
Con la inclusión de experiencias interactivas, desde las tiendas se le da información al consumidor para que conecte más profundamente con la marca. Por eso, las grandes firmas están invirtiendo en flagships de segunda generación. La clave es encontrar el equilibrio entre los puntos físicos y los digitales
“No olvidemos que el desarrollo del Big Data permite conocer en tiempo real los deseos y el comportamiento de los consumidores y son una oportunidad para diseñar una estrategia de marketing mucho más eficaz que permita fidelizar clientes, que facilite la venta cruzada y que tenga en cuenta en qué fase está cada uno y cuáles son sus aspiraciones”, recuerda la compañía.
Sobre el futuro del e-commerce, Knight Frank apuesta por los Pop-ups y señala que en los próximos años aumentará la presencia de tiendas temporales. Esto busca favorecer el contacto del cliente con la marca y sus distintas líneas de negocio.
También destaca la realidad aumentada de primer nivel para facilitar la generación de experiencias entre sus clientes. En los próximos años, un consumidor podrá probarse virtualmente joyería o ropa o ver los productos.
Asimismo, prevé que los dispositivos portátiles recogerán información detallada del usuario, lo que permitirá la creación de productos y mensajes publicitarios adaptados a cada persona. También la hiperconectividad y personalización será importantes ya que la conexión máquina a máquina de los retailers permitirá conocer la demanda y esto mejorara la eficiencia de la cadena de suministro.
Por último, apuesta por nuevas formas de entrega, entre las que destaca uso de drones en comercios o con iniciativas como Uber y novedosas formas de pago, como son el uso de Bitcoins o Ripple, por ejemplo.