El consumo de vino en los hogares españoles se mantuvo prácticamente estable durante el primer semestre del año, con un ligero aumento del 0,1%, hasta 174 millones de litros, pero resultó más caro al bolsillo, con un incremento del 8,2% hasta un precio medio de 2,73 euros/litro, lo que elevó la facturación un 8,3% hasta los 476,1 millones de euros en este periodo.
Así lo revelan los datos del panel de alimentación publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) relativos al primer semestre del año en curso, que recoge el Observatorio Española del Mercado del Vino (OEMV).
Por tipo de vino, son los vinos tranquilos con DOP los que marcan la trayectoria: suben un 7,4% en valor hasta los 274 millones de euros y un ligerísimo 0,4% en volumen hasta los 66,7 millones de litros en seis meses, con encarecimiento de su precio en un 7% hasta los 4,11 euros/litro.
Peor evolución muestran los espumosos con DOP y Cavas, cuya fuerte caída en volumen (12%) no permite tampoco facturar más (-3,9%) pese a aumentar sensiblemente su precio medio un 9,5% hasta los 4,81 euros/litro. Por su parte, los vinos tranquilos sin denominación de origen ni IGP crecen también en valor pero cayendo en volumen. En este caso, el aumento de facturación es algo inferior al de los vinos con DOP (6,9% frente al 7,4%), y su caída en volumen (-5%) mucho peor dato que el ligero crecimiento de aquellos. Son estos vinos sin indicación de calidad los que mayor encarecimiento sufren (+12,6%) hasta alcanzar 1,43 euros/litro.
Por otro lado, señala la OEMV, se mantiene un “sorprendente crecimiento” de los vinos con indicación geográfica protegida (IGP) o “vinos de la tierra”, que vienen registrando cifras de crecimiento superiores al 40% en los últimos 12 meses y de casi el 30% en valor, que incluso resultan mayores en los meses más recientes. Tan abultado crecimiento puede deberse al cambio de indicación con el que se comercialice una determinada marca de gran rotación.
Se mantienen también en los últimos meses de forma constante, pero con sentido inverso, la pérdida de ventas en los vinos de aguja. Sin embargo, evolucionan muy positivamente según estos datos las ventas de vinos de licor o generosos, con crecimiento del 12,8% en valor y del 15,7% en volumen, acompañados de ligera caída en sus precios medios, que sitúan sus ventas durante el semestre en 15,7 millones de litros por valor de casi 20 millones de euros.
Evolución anual
Con estos datos del primer semestre, en los que se atempera la caída previa del volumen y mejoran sensiblemente las ventas en valor, las cifras de los últimos 12 meses (tasa anual móvil), más estables, muestran una suave bajada del consumo de vino en hogares del -1,1%, y una ligera subida de la facturación del 2,1%, por encarecimiento de los precios medios un más suave 3,3%.
En concreto, 370 millones de litros vendidos en 12 meses por valor de 1.041 millones de euros, a un precio medio de 2,81 euros/litro. Cifras que, en perspectiva histórica, representan un repunte de la facturación hacia el récord alcanzado en septiembre de 2010, cuando se superaron los 1.110 millones de euros.
Por contra, estas cifras interanuales representan también una constante bajada del volumen en lo que va de siglo, desde los 600 millones de litros de finales de 1999 a los menos de 400 millones en hogares que ya sufrimos al empezar 2014 y los actuales 370 millones de litros. Si en el caso del valor, los vinos con DOP superaron ya a mediados del 2004 la facturación de los vinos sin DOP/IGP hasta doblarlos en los últimos años, en el caso del volumen la fuerte pérdida de litros de consumo de vinos sin indicación de calidad no ha sido compensada por el leve crecimiento en el consumo de vinos con DOP o IGP.
Unas ventas interanuales, en las que predominan los vinos con DOP hasta representar el 55,7% del total del valor que, junto con los cavas y vinos de licor, alcanzan el 72,6% del total. En volumen, sin embargo, son los vinos tranquilos sin DOP ni IGP los que se venden en mayor cantidad, representando el 46% del total.
La evolución de cifras interanuales muestra la recuperación de la facturación de vino con DOP desde los 561 millones a finales de año a los 580 millones de junio, así como la más ligera recuperación de los vinos sin DOP, que han pasado de 217 millones de euros en diciembre a 224 millones en junio. Es el vino espumoso con DOP el que sigue mostrando la peor evolución, con pérdida de dos millones de euros en este período, mientras el resto de vinos aumentan sus ingresos en 13 millones hasta los 104 millones en 12 meses a junio de este año.