En los últimos cinco años González Romero ha invertido 110.000 euros en la mejora de sus espacios y en la compra de nuevas máquinas, tal y como ha destacado Enrique Romero, el gerente y propietario de la compañía, que celebra este año su 90 aniversario.
Tras noventa años de dedicación y cuatro generaciones al frente, la familia González Romero afirma con orgullo que son “los únicos en Aragón que todavía realizan los elaborados de la matanza de forma tradicional”. La empresa cárnica, ubicada en el municipio zaragozano de Ariza, se creó en 1928 y, actualmente, es la más grande de toda la comarca de Calatayud.
Su filosofía es “mantener la tradición en la producción de elaborados frescos y curados, que se realizan de forma natural siguiendo las recetas familiares transmitidas de generación en generación y, por supuesto, evitando todo aquello que implica producción industrial”. De este modo, algunos de sus productos, como los fardeles y las salchichas, todavía los hacen de forma manual.
En 2017 la empresa vendión un total de 460.000 kilogramos de carne, de los que 53.000 kilogramos fueron elaborados de la matanza. De este total, 27.300 kilos pertenecieron a elaborados personalizados.
González Romero cuenta en sus instalaciones, en las que trabajan 22 empleados, con una granja propia con capacidad para 300 terneros, una sala de despiece, un obrador de elaborados frescos, una fábrica de embutidos, un secadero, 1.000 metros cúbicos de cámaras frigoríficas y, desde 1973, una carnicería en el centro de Ariza.
“No todas las empresas familiares pueden presumir de tener cerca de un siglo de vida. A lo largo de este tiempo, tanto nuestro antepasados como ahora nosotros, nos hemos sentido muy arropados por la gente. Nos perciben como profesionales con una larga experiencia y como una empresa seria y comprometida con los clientes. Les ofrecemos cercanía, algo que no encuentran en las grandes empresas cárnicas nacionales. En González Romero apostamos por el comercio de proximidad y colaboramos con una red de más de 250 establecimientos de alimentación y hostelería de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León. A través de estos comercios, nuestros clientes realizan sus pedidos y se los hacemos llegar actuando como punto de entrega”, ha explicado Enrique Romero.
Conscientes del avance que se produce en el consumidor y sus gustos, en González Romero se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos e innovar en sus elaborados como, por ejemplo, creando hamburguesas de nuevos formatos y sabores, de las que, en los primeros ocho meses de 2018, ya se habían fabricado 469 kilos más que en el mismo periodo del año anterior.