Agosto de 2018 fue un mes positivo para la facturación de las exportaciones españolas de vino, incluyendo envasados y graneles, ya que ésta aumentó un 3,8% pero, una vez más, negativo para las ventas en volumen con una caída del 15,9%. El precio medio creció un 23,4% hasta los 1,42 euros/litro, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino.
Esta evolución de los últimos meses, con caída en volumen y aumento en valor, lleva a que en los ocho primeros meses de 2018 se exportaran 1.317 millones de litros, lo que supone un descenso del 13,1% y se facturaran 1.878 millones de euros, un 5,7% más, con un precio medio un 21,6% superior hasta los 1,43 euros/litro.
En términos absolutos, España exportó en este periodo 198 millones de litros menos y facturó 101 millones de euros más. En valor, evolucionan mejor los graneles, con una subida del 22% que los envasados, que apenas se ha incrementado un 1,6%, mientras que en volumen, caen más los primeros.
Por otro lado, en el primer semestre de 2018, Lituania y Letonia aumentaron el volumen importado de vino español, lo que, unido a los malos datos del italiano, con caídas cercanas al 10%, sitúan a España como principal exportador en los dos mercados bálticos, superando en ambos casos a Italia. España estuvo a punto de superar a Italia también en términos de valor en Lituania, al crecer más del doble que su principal competidor, mientras que, en Letonia, nuestros vinos se revalorizan un 14,4%, con caída de italianos y franceses.
Por su parte, Rusia redujo un 40% el volumen importado de vino español en esta primera mitad de año aunque sigue siendo el más importado. El desplome del granel, a precios que se duplican, marcó este descenso, si bien el gran aumento del valor de los vinos espumosos, envasados y en bag-in-box elevó a buen ritmo la inversión global en vino español.