Mario Gasbarrino, presidente y director de Unes supermercati, asegura que vino a España y visitó un supermercado de Mercadona lo que le "sirvió de inspiración". Con más de 50 años de experiencia, en el último año ha duplicado su facturación hasta los 1.000 millones de euros, gracias a las numerosas iniciativas que ha llevado a cabo para "no hacer sentir pobre al consumidor".
"Soy un enamorado de Mercadona, aunque no tenemos ese tipo de dimensión ya que no podemos competir con otros supermercados como Lidl, por ello hemos decicido enfocarnos en la calidad y el servicio", asegura Gasbarrino, durante el Congreso Aecoc de Gran Consumo que tiene lugar en Madrid.
Entre las iniciativas que ha llevado a cabo para que el consumidor pueda ahorrar destacan la reducción de las promociones, los folletos, las tarjetas de fidelización y los precios. Eliminamos los productos baratos de de baja calidad y bajamos los precios pero no la innovación. Además, colocamos nuestra marca propia en la misma línea que la marca líder, eliminamos las bolsas de plástico y potenciamos las reciclables.
Otras medidas son la clasificación de los vinos por precios, la colocación de puertas en los armarios frigoríficos, la reducción del embalaje del agua mineral y la eliminación de los dulces de las cajas.
"Han sido decisiones que nos han costado pero que para nosotros eran importantes", explica el directivo del supermercado italiano, que ha conseguido duplicar la facturacion pese a mantener los mismos puntos de ventas. De hecho, desde que se han implantado estas medidas, las ventas han crecido "de una manera exponencial".
Sin embargo, actualmente el concepto "low cost-high value ya no es suficiente de por sí. El cliente quiere sentirse gratificado con una marca premium pero de precio más bajo". Por ello, una de las medidas que han empezado a implantar es eliminar el nombre Unes de la marca propia para que el cliente no piense que es barato y le han cambiado el formato.
Por otro lado, el director ejecutivo de Unes Supermercati, plantea el hecho de que la digitalización hoy ya afecta a los productos físicos y pronto será un agente disruptor en el sector de la alimentación. "Las empresas debemos darnos cuenta de que el mundo está cambiando, sino este cambiará sin nosotros”.
“La sostenibilidad no es el límite del desarrollo online. De hecho, un producto del supermercado que llega a la mesa del cliente, pasa por nueve manos. En cambio, uno que se adquiere online y llega desde el almacén a la casa del cliente pasa por seis manos. Y cada mano, por supuesto, implica un coste”, dijo Gasbarrino quien ha añadido que “el 50% de los productos del supermercado tienen un volumen físico elevado, por lo que ocupan mucho espacio en el centro de venta”. El presidente de la cadena de supermercados italianos ha concluido que desde un punto de vista teórico, el canal online es más sostenible económicamente.