Las ventas netas en el primer trimestre fiscal de 2019 de Procter & Gamble (P&G) han sido de 16.700 millones, una cifra en consonancia con el nivel alcanzado hace un año. Excluyendo los impactos del cambio de moneda extranjera, las adquisiciones y las desinversiones, las ventas orgánicas registraron un aumento del 4%.
El negocio de belleza del grupo ha crecido un 5%, gracias a las marcas Premium de tratamiento corporal SK-II y Olay. La división de aseo, que incluye la marca Gillette, también ha experimentado un incremento del 5% en volumen gracias a las innovaciones y al descenso de los precios.
Además, el 90% de las categorías de productos han experimentado crecimientos, así como 12 de los 15 principales mercados donde opera la compañía. De este modo, 33 de las 50 principales combinaciones país/categoría mantuvieron o aumentaron su cuota de valor, un aumento desde 26 combinaciones en el año fiscal 2018 y 23 en el año fiscal 2017.
“Hemos generado un aumento del consumo y un incremento de volumen y ventas orgánicas en el primer trimestre. Esto nos coloca en buen camino para cumplir con nuestros objetivos en ventas y beneficios para este año fiscal. Nuestra prioridad para la excelencia, la productividad y la mejora de la organización en P&G está impulsando un incremento de los resultados”, asegura David Taylor, presidente y CEO de P&G.