Durante el primer semestre de 2018, Francia, Italia y España han reducido sus exportaciones de vino en volumen, aunque han ingresado más por ellas gracias al aumento del precio medio.
Así, en el caso de Francia la reducción en volumen se explica, en gran medida, por el notable descenso de sus ventas a China (-25,5%). Tras el gran aumento de 2017, Francia exportó un 1,9% menos de vino en el primer semestre de 2018, bajando ligeramente de los 700 millones de litros. Sin embargo, facturó un 5,3% más, hasta superar los 4.410 millones de euros. Todos los vinos generan más ingresos, salvo el granel.
Por su parte, en Italia las exportaciones cayeron casi un 10% en volumen, hasta los 929 millones de litros, pero crecieron un 4,1% en valor, hasta rozar los 2.900 millones de euros. El precio se disparó por encima del 15%, hasta los 3,12 euros el litro, con subidas en todas las categorías.
La caída de los graneles (cuyas exportaciones se reducen en 95 millones de litros) y el aumento de los espumosos en valor (+78 millones de euros), marcaron la evolución global.
En Portugal, se registran unos precios más altos, aunque bajó el precio medio global debido a que el granel, producto con menor valor añadido, lideró en gran medida el crecimiento de las exportaciones lusas en el primer semestre.
Francia gana cuota como principal destino, seguido de EEUU en valor y de Alemania en litros. Se disparan las ventas a España, sobre todo de graneles.
En el caso de Alemania, se incrementaron las exportaciones de vino en 2017 gracias a la gran subida del envasado. Sin embargo, los ingresos del envasado apenas crecieron un 1,5% en el primer semestre de 2018, con aumentos que rondaron el 15% para espumosos, bag-in-box y graneles.
Todos los vinos suben de precio en la primera mitad de 2018, sobre todo el granel. Holanda se distancia como primer mercado, en un espectacular semestre para Francia y muy negativo para Polonia.