La cooperativa Cuna de Platero ha mostrado su nueva campaña de transformación digital y la industria 4.0. Se trata de una firme apuesta por la I+D+i y la revolución digital en todos sus procesos.
Así al menos lo ha desgranado el director general de la cooperativa, Juan Báñez, en el transcurso de las jornadas “Innovación en el sector agrario onubense”, de AgroBank. “La apuesta por la I+D+i la hemos introducido en todos los eslabones de la empresa, desde el campo hasta el almacén, en elementos como las variedades de fresa autóctonas o la tecnología aplicada en la cadena productiva para ser totalmente compatibles con nuestro entorno natural”, ha explicado Báñez.
La revolución digital llega a la cooperativa con la industria 4.0, “por la que hemos apostado y actualmente nos permite contar con unos procesos fiables, seguros y consistentes”. La modernización y digitalización de todos los procesos “nos ha permitido mejorar la calidad, optimizar recursos y mejorar la eficiencia energética”.
En esta transformación digital, Cuna de Platero se apoya en “la robótica colaborativa, porque la suma de persona y robot nos permite ser más eficientes, aumentar la oferta de empleo en la cooperativa y contar con perfiles profesionales cualificados y preparados para este nuevo entorno digital”.
Bajo el eslogan “Incorporamos lo último para seguir siendo los primeros”, Cuna de Platero “ha sabido incorporar la industria inteligente, pudiendo adaptarse a las demandas de sus clientes, con un servicio más personalizado”.
Además, Cuna de Platero consolida esta campaña el modelo “Your Global Berry Partner”, que le permite ofrecer fruta durante todo el año a clientes nacionales e internacionales. Además, “ponemos el acento en el campo, donde empieza todo en nuestra cooperativa, mostrándole al consumidor que nuestro origen es ése, el del trabajo del agricultor, hasta que la fruta llega a ellos (“From our fields to you”)”, según comenta el director general.
La sostenibilidad sigue siendo, según ha indicado Báñez, el eje central de Cuna de Platero, “en tres vertientes: la económica, la medioambiental y la social”. Por un lado, “manteniendo nuestra facturación y generando empleo; por otro, trabajando de forma respetuosa con el medio ambiente; y, finalmente, manteniendo el compromiso con las personas y el desarrollo social de nuestro entorno”.