La Comisión Europea ha aprobado este miércoles la solicitud de inclusión de la morcilla de Burgos en el Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP).
Esta distinción supone que al menos uno de los estadios de producción, transformación y elaboración del producto ha tenido lugar en el área a la que se refiere la denominación.
Según señala la Comisión, la morcilla de Burgos es un producto cárnico elaborado con cebollas, manteca o sebo, arroz, sangre, especias y sal específicos. Es como un cilindro, a veces curvado según la forma de la carcasa utilizada, y su color externo varía de marrón a marrón oscuro. Se elabora desde poco después de la llegada de arroz a Castilla y León en el siglo XV, a pesar de que la primera referencia escrita a este producto se remonta únicamente a 1928.
El registro europeo suma ya más de 1.420 productos que quedan protegidos en virtud de la legislación comunitaria para salvaguardar lugares geográficos, denominaciones de origen y productos de especialidad tradicional en la Unión Europea.