Las rebajas veraniegas han vuelto a ser un “fracaso”, según informan desde la Confederación Española de Comercio (CEC). “Los comercios contaban con una gran cantidad de stock acumulado, principalmente debido a la climatología que retrasó las compras (especialmente en textil) hasta bien entrado junio; pero estas circunstancias no se han traducido en un aumento de la facturación en rebajas, empeorando incluso los datos del pasado verano”.
Así, la CEC achaca esta situación a la política de descuentos continuados a lo largo de todo el año por parte de las grandes cadenas. “Los mayores perjudicados son las pequeñas tiendas multimarca del textil, que no tienen esa capacidad para ofrecer descuentos similares fuera de los períodos de rebajas”, explican los comerciantes.
En este sentido, Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española de Comercio, comenta que “estamos obligados a reinventar las rebajas, a hacer que vuelvan a ser atractivas, bien sea mediante su duración, tipo de descuentos… es un debate que debemos llevar a cabo entre los distintos formatos comerciales y la Administración”.
Desde la Confederación Española de Comercio se insiste, además, en que la ralentización del consumo es ya un hecho, debido principalmente a la pérdida de poder adquisitivo. García-Izquierdo asegura que “se ha entrado en una dinámica muy peligrosa, y en este contexto el comercio de proximidad logra subsistir, de momento, gracias al esfuerzo de precios a la baja que está haciendo”. Una reducción de márgenes que, advierten, no es sostenible en el tiempo: "si no se toman medidas, está en juego el modelo comercial de España”.
No obstante, el presidente de la CEC espera que el último trimestre sirva para recuperar las cifras en positivo y muestra su confianza en que “nuestro próximo encuentro con la ministra Reyes Maroto sirva para que se tomen medidas urgentes que reconduzcan esta difícil situación”.