El índice de Precios de Consumo (IPC) disminuyó un 0,7% en julio en relación al mes anterior y bajó una décima su tasa interanual hasta situarse en el 2,2%, según los datos definitivos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que coinciden con los avanzados a finales del pasado mes.
Uno de los grupos con mayor influencia negativa en la disminución de la tasa anual ha sido alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya variación desciende siete décimas y se sitúa en el 1,8%. Destacan en esta evolución la bajada de los precios del pescado y marisco y los aceites y grasas, frente a las subidas del año pasado y la disminución de los precios de las frutas, mayor que la de 2017.
También han registrado bajadas ocio y cultura y transporte. Por su parte, los grupos que destacan por su influencia positiva son vivienda y hoteles, cafés y restaurantes.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye una décima hasta el 0,9%, con lo que continúa más de un punto por debajo de la del IPC general.
En tasa mensual, entre los grupos con repercusión negativa en el índice general destaca también alimentos y bebidas no alcohólicas, que presenta una variación del -0,7% y una repercusión de -0,136. Destaca en esta evolución el descenso de los precios de las frutas.
La tasa anual del IPC aumenta en cinco comunidades autónomas en julio respecto a junio, se mantiene en siete y disminuye en las cinco restantes. Los mayores incrementos se producen en Principado de Asturias y La Rioja, con una subida de dos décimas en ambas. Por su parte, Illes Balears y Canarias son las comunidades donde más disminuye la tasa anual, con bajadas de dos décimas.
Respecto a la tasa de variación anual del IPCA en el mes de julio se sitúa en el 2,3%, la misma que la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA es del -1,2%.