La cervecera Mahou San Miguel ha destinado en la última década 270 millones de euros para dotar de las tecnologías más innovadoras a sus centros de elaboración de cerveza y manantiales y plantas de envasado de agua mineral repartidos por toda la geografía nacional.
Este esfuerzo inversor tiene como principal objetivo maximizar la eficiencia de sus instalaciones y garantizar su óptimo comportamiento ambiental y seguir siendo así referentes en el sector en innovación, sostenibilidad y excelencia industrial.
En 2017, la compañía destinó más de 30 millones de euros, de los que 28,2 millones se dirigieron a la implantación de mejoras en los centros de producción de cerveza ubicados en Alovera (Guadalajara), Lérida, Málaga, Burgos, Candelaria (Tenerife), Córdoba y Granada. Asimismo, Mahou San Miguel destinó los más de dos millones de euros restantes a sus manantiales de agua mineral ubicados en Beteta, Cuenca (Solán de Cabras y Fuente del Arca), y al localizado en Los Villares (Jaén). En total, realizó 261 proyectos distintos en de inversión en sus centros durante el pasado ejercicio.
“En Mahou San Miguel tenemos un compromiso continuo para garantizar que nuestras plantas sean un referente en materia de innovación, sostenibilidad y excelencia industrial, contribuyendo, además, al desarrollo económico y social de las comunidades en las que operamos”, afirma Nicolás Castrejón, director Industrial de Mahou San Miguel.
Respecto al empleo, Mahou San Miguel creó trabajo directo en 11 comunidades autónomas, con siete centros de producción, tres manantiales de agua con sus correspondientes plantas de envasado, dos sedes corporativas y 15 delegaciones comerciales en España. En 2017, incorporó a 235 profesionales a su plantilla, formada por 3.200 personas.