La multinacional PepsiCo lleva más de 11 años trabajando proactivamente en la mejora del perfil nutricional de los productos que comercializa y evoluciona su portafolio hacia opciones más nutritivas.
Así, en España, entre 2006 y 2017, se ha reducido un 29% los azúcares añadidos de sus bebidas refrescantes y ha logrado que sus snacks contengan un 72% menos de grasas saturadas y un 25% menos de sal.
Sin embargo, todavía queda camino por recorrer. Por ello, en octubre de 2016 renovó sus objetivos a nivel global en el marco de su Agenda de Sostenibilidad 2025 comprometiéndose a que dos tercios de sus bebidas refrescantes tengan menos de 100 calorías por lata, tres cuartas partes de su portafolio de alimentación no contenga más de 1,1 gramos de grasas saturadas por 100 calorías ni más de 1,3 miligramos de sodio por caloría.
Así, desde finales de 2016, la compañía ha reformulado productos con el objetivo de contribuir a reducir la ingesta de azúcares añadidos, grasas saturadas y sal en la dieta de los españoles.
También se ha propuesto, mediante la innovación, lanzar nuevos productos con la finalidad de ofrecer opciones con mejor perfil nutricional. En concreto, en el último año PepsiCo ha lanzado en España bebidas refrescantes sin azúcar o bajas en azúcar y snacks con menor contenido de grasa.