Unilever obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.039 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un 2,3% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según ha informado la compañía en un comunicado.
Asimismo, los ingresos de la multinacional hasta junio ascendieron a 26.352 millones de euros, un 4,9% menos que un año antes, mientras que al cierre del primer semestre la deuda neta de la multinacional se situó en 24.800 millones de euros, un 22,2% más que al principio del ejercicio.
Según ha destacado Paul Polman, consejero delegado de Unilever, "nuestros resultados de la primera mitad del año muestran un crecimiento sólido impulsado en nuestras tres divisiones de negocio".
A pesar de estas cifras, que la compañía achaca al impacto de la prolongada huelga de camioneros en Brasil, uno de sus mayores mercados, Polman ha confirmado las previsiones de lograr un crecimiento de las ventas subyacentes de entre el 3% y el 5%.
La rama de negocio que más ingresos volvió a reportar a la compañía fue la de alimentación y bebidas, cuya facturación aumentó un 1,8% de enero a junio hasta los 11.200 millones de euros. A esta le siguieron, el negocio de belleza y cuidado personal, con un incremento del 2,7% y 10.100 millones y del cuidado del hogar, que aumentó un 3,5% hasta los 5.100 millones.