En cada hogar español se consumen de media al año 50 kilogramos de carne y productos cárnicos y el gasto per cápita se aproxima a los 330 euros, según un informe de Mercasa referido al periodo 2008-2017 basado en datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Asimismo, este trabajo revela también que el consumo más notable de este tipo de alimentos se asocia a la carne fresca y, más en concreto, al pollo y al cerdo. La carne transformada, con cerca de 12 kilotamos y 100 euros por persona, es otra de las que goza de las preferencias de los consumidores españoles, mientras que la demanda de carne congelada en el hogar es sensiblemente inferior.
En general y frente a unas cifras estables e, incluso, con un ligero ascenso del 2,5% en el mercado alimentario, en la familia de la carne y productos cárnicos se registró durante la última década un pequeño descenso en el consumo, del 0,9%.
Por categorías, en el periodo 2008-2017, la demanda de carne fresca descendió un 3,3%, la carne congelada, que partía de cifras menores, experimentó una tendencia al alza (+44,7%), y la carne transformada también creció, aunque a inferior ritmo (un 3,6% más).
Durante el periodo objeto del estudio, se observan diferencias en el consumo de este tipo de alimentos, atendiendo a la tipología de los hogares. Así, aquellos con mayor poder adquisitivo registran un consumo más elevado, que desciende en el caso de los de menores recursos.
También es positivo el consumo medio entre los retirados, parejas adultas sin hijos, los adultos independientes y las parejas con hijos mayores, registrándose consumos más bajos entre las parejas con hijos pequeños, las parejas jóvenes sin hijos, en los hogares mono parentales y entre los jóvenes independientes.
Finalmente y considerando el tamaño del municipio de residencia, los consumidores que residen en núcleos de población pequeños, con menos de 2.000 habitantes, registraron un mejor comportamiento en el consumo per cápita de carne (un 8,3% más). Por contraste, en los grandes municipios, de más de medio millón de habitantes, hubo una evolución negativa, con un descenso del 10%.