Las rebajas de verano son la segunda época del año en la que se producen más robos en los comercios españoles después de las Navidades, con un incremento del 20%, según el grupo Alto, empresa de soluciones integrales de seguridad.
Las pérdidas anuales registradas por los comercios españoles son de casi 1.800 millones de euros, siendo el hurto uno de los mayores impulsores de estas pérdidas, de acuerdo a los datos de la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC). La cifra tiene un impacto notable en los resultados económicos de supermercados, hipermercados y grandes cadenas, que adicionalmente durante las rebajas de verano ven agravada la situación por el aumento de aglomeraciones.
En este sentido, Alejandra Mardones, directora general de grupo Alto, asegura que “este 20% aumentará conforme más se vayan llenando las tiendas, lo que quiere decir que el riesgo de que se produzca un hurto no dejará de aumentar. No podemos evitar las grandes aglomeraciones, de hecho, sería contraproducente para los comerciantes, pero sí podemos implantar una nueva política de seguridad en los establecimientos que nos ayuden a reducir el número de delitos de esta índole”.
“También contribuyen a los hurtos y robos en verano factores como el gran surtido de stock en las tiendas o contar con el mismo número de empleados para atender a un gran volumen de personas. Así, la mercancía robada oscila entre los 50 y 100 euros por robo”, señala la directora general.
Según datos de la compañía, del total de los hurtos relacionados con establecimientos comerciales, un 70% tiene lugar en el punto de venta y el 10% ocurre en la trastienda o almacén. El 20% restante está relacionado con la cadena de distribución.
Como cada verano los artículos más sustraídos serán las cremas solares y las gafas de sol. Ambos artículos son muy demandados para la reventa por su gran usabilidad en verano. Otros productos que vigilar serán las cuchillas de afeitar y los perfumes, mientras que en el sector alimentario la mayoría de los hurtos recaerá en bebidas alcohólicas, por su elevado coste, productos cárnicos y conservas.