Los compradores del futuro buscan optimizar su tiempo, son personas conscientes de la salud, más individuales, experimentales y socialmente conscientes, según una nueva investigación de IGD.
Este informe identifica a un grupo emergente de “compradores influyentes” que actualmente representa alrededor del 25% de la población total de compradores, aunque es probable que se incremente con los años.
Estos “compradores influyentes” llegan con el objetivo de reemplazar a los baby boomers como la generación con mayor poder de compra, la voz más fuerte y la de mayor influencia en la cadena alimentaria.
Están muy comprometidos con la salud y, en particular, con los problemas sociales. También adoptarán nuevas tecnologías para proporcionar una mayor personalización durante la experiencia de compra de los alimentos y podrían tener una gran influencia en sus semejantes.
Otro de sus puntos fuertes es que buscan optimizar su tiempo. De hecho, el 71% de las personas entre 18 y 24 años aseguran que sus vidas estarán más ocupadas en cinco o 10 años, por lo que la experiencia de compra tendrá que ayudar a que los compradores puedan optimizar y aprovechar al máximo su tiempo.
Vanessa Henry, Shopper Insight Manager en IGD, asegura que “estamos experimentando una gama cada vez mayor de actividades de ocio, con más tiempo dedicado a las redes sociales y a Internet recortando el tiempo que nos queda para las cosas más tradicionales como las compras de alimentación. Los compradores están relativamente divididos en cuanto a su disfrute de los alimentos y las compras de comestibles, por lo que los minoristas deberán optimizar el tiempo de su cliente en la tienda y relacionarse con ellos, para que quieran pasar más tiempo de compras”.
La salud y el bienestar crecerán en importancia con sutiles diferencias debido a las motivaciones individuales. Apoyar a los compradores para que se vean y se sientan bien será una gran prioridad tanto para los minoristas como para sus proveedores en 2025. De hecho, el 42% de las personas manifiesta que en los próximos 10 años será más probable que coman saludablemente para verse bien en lugar de sentirse bien, debido a que se trata de una ‘generación autofoto’, “con voluntad de compartir imágenes y sus vidas en las redes sociales”, explica Henry.
El comprador del futuro estará abierto a una experiencia más personalizada de alimentos, pero solo si hay un claro beneficio para ellos con un mínimo esfuerzo. Más de la mitad (56%) de estos consumidores dicen que estarán preparados para compartir datos con los supermercados, para que puedan adaptar sus ofertas de alimentos a sus necesidades individuales.
Por otro lado, los compradores del futuro experimentarán cada vez más con sus compras y preparaciones para ampliar sus repertorios. De hecho, el 80% de los compradores dicen que están abiertos a probar nuevos productos, servicios y experiencias y el 65% de los compradores influyentes dicen que en el futuro siempre probarán nuevas comidas y recetas. Esta es una tendencia creciente, con el 73% de los compradores de alimentos dando la bienvenida a nuevos alimentos, lo que supone un aumento del 58% con respecto a 2010.