Campofrío Frescos, la unidad de negocio de frescos de Sigma Europa, ha inaugurado en Burgos su nuevo almacén congelador, que ha supuesto una inversión de más de 10 millones de euros, así como la creación de más de 50 empleos, lo que refleja el compromiso de crecimiento de la compañía en la región.
Javier Dueñas, CEO de Campofrío Frescos, asegura que “en los últimos años la compañía ha experimentado un importante proceso de transformación cultural, pasando de ser un matadero a un negocio de carne fresca líder en el sector. La construcción de este almacén es una prueba más de ello”.
“Nuestro propósito es desarrollar nuestra actividad en los principales mercados y con nuestros clientes, ofreciéndoles un valor añadido a través de iniciativas innovadoras. Todo ello no sería posible sin el esfuerzo y compromiso de nuestros empleados, una de nuestras grandes ventajas competitivas”, ha añadido el directivo.
La creación de esta instalación fue motivada por el incremento de las ventas en los mercados estratégicos, tanto para el mercado nacional, como para el internacional. De hecho, el negocio de exportación representa casi un 50% de las ventas de Campofrío Frescos y la apertura del almacén ha sido clave para seguir generando valor en esta área.
Con una capacidad de 5.000 toneladas (8.400 palés), el almacén ofrece a Campofrío Frescos un mayor control de la calidad de sus productos, así como asegurar la trazabilidad de los mismos, optimizando además los costes. Del mismo modo, permite la adaptación de la oferta y la demanda del producto según la estacionalidad anual y un mayor control y desarrollo del proceso industrial dentro de sus propias instalaciones.
Uno de los pilares fundamentales de la estrategia de Campofrío Frescos se basa en la integración vertical del negocio, con el propósito de incrementar el control de la cadena, la trazabilidad y el suministro, como ventaja competitiva y fuente de productividad. En este sentido, se han puesto en marcha acuerdos de participación en la producción porcina con granjeros y empresas donde se implica directamente en el proceso productivo. Su objetivo es alcanzar un 30% de producción participada en los próximos años, que es además la cifra que la compañía tiene previsto crecer en su plan estratégico, y actualmente más del 70% del suministro porcino proviene de Castilla y León.
Así, Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, ha destacado la importancia del sector cárnico dentro de la industria alimentaria ya que “supone el 26,4% del total de la industria agroalimentaria en Castilla y León con más de 800 industrias, con una producción del 13% del volumen de carne en España, un nivel de ventas que superan los 2.600 millones de euros y el más relevante en cuanto a personas ocupadas, donde trabajan más de 10.600 personas”.
Además, señala la “gran relevancia del sector porcino, base de la industria de la producción cárnica con un 70% del total de la producción cárnica de nuestra Comunidad; la tercera mayor cabaña a nivel nacional con 3,8 millones de cabezas; representa el 31% de la producción ganadera de Castilla y León, alcanzando en 2016 los 900 millones de euros; y en 2017 exportó productos cárnicos por valor de 276 millones de euros”.