La cesta de los productos frescos, valorada en 26.700 millones de euros, se ha encarecido un 3,9% en el primer cuatrimestre del año. Este incremento ha sido debido, principalmente, al aumento del precio de la fruta, que se ha disparado un 9% en este periodo, según el informe “Frutas y verduras ante un consumidor más exigente” de Nielsen, presentado en el Congreso de Aecoc de Frutas y Hortalizas, que arranca hoy en Valencia.
También el pescado, con un incremento del 7,2%, ha propiciado que la cesta de los frescos esté haciendo mella en la cartera del consumidor. Por ello, esta subida de precios empieza a pasar factura a la demanda, que en el conjunto de los frescos registró una caída del 1,5% en este periodo y de la que son grandes responsables frutas y pescado, con descensos del 2,6% y del 8,2% respectivamente.
No obstante, la primera aguantó un poco mejor el envite gracias a que no hay un sustitutivo claro como sí sucede en el pescado, donde se produce un trasvase hacia el congelado, por lo que el impacto en su caso es mucho mayor.
Según el informe de Nielsen, en líneas generales, al desgranar la cesta de la fruta, la mayor parte de las categorías experimentaron en el último año un descenso de consumo por volumen, siendo el melón, melocotón y kiwi los más notables, con caídas en torno al 6,5% y 7%. Por su parte, sí vieron crecer su presencia en la cesta referencias como las cerezas y picotas y la sandía, con crecimientos a doble dígito; mientras que el plátano creció casi un 9%.
La única que consigue mantener a raya la inflación es la verdura, que se abarató un 2,2% hasta abril, si bien las compras en volumen fueron planas, sin caídas ni crecimientos. Sin embargo, tal y como concluye el informe, se observa un cambio de tendencia en algunas categorías si comparamos su comportamiento en los cuatro primeros meses del año con respecto a los últimos doce meses.
En este sentido, uno de los ejemplos más gráficos son las patatas. Si bien en los últimos doce meses su compra creció un 3,6%, entre enero y abril su consumo descendió un 9,8%. Al pepino le sucedió exactamente lo mismo, de tal modo que su fotografía a doce meses vista nos dejó un incremento del 3,4%, pero si nos quedamos con la dinámica de los últimos cuatro meses hay una caída del 9%.
Además, si la bajada en conjunto de precio de las verduras y hortalizas no está repercutiendo en un aumento de su consumo es debido a la tendencia al alza de productos sustitutivos, sobre todo soluciones congeladas y refrigeradas. Así, las verduras congeladas crecieron un 3%, los salteados un 9%, los platos preparados congelados de base verdura un 9% y la verdura refrigerada un 12%.
Mención aparte merecen las ensaladas refrigeradas, que mueven ya cerca de 60 millones de euros y crecen al ritmo del 12%.
En palabras de Pedro J. Domínguez, Sales Director de Nielsen, “tengamos en la retina las nuevas tendencias dentro del retail, especialmente el desarrollo de soluciones "on the go", como los kit meals, o bien platos preparados in situ para comer en el local, es decir, la hostelería dentro del libreservicio. Esto obligará a las secciones de fresco a innovar y a poner en valor atributos como salud y sostenibilidad para seguir manteniendo su lugar en la vida del consumidor”.