La Comisión Europea ha autorizado con condiciones la oferta del grupo alimentario Kraft para adquirir la empresa británica de confitería Cadbury. El decisión está condicionada a la cesión de las empresas de confitería del grupo británico en Polonia y Rumanía para resolver los problemas de competencia detectados por Bruselas.
Con estos requisitos, la Comisión considera que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario. En este sentido, la comisaria Neelie Kroes ha asegurado en un comunicado que “en vista de las soluciones ofrecidas, la adquisición propuesta no afectará negativamente a la competencia en ningún país de Europa ni será perjudicial para los consumidores”.
Kraft y Cadbury son dos de las empresas más importantes del negocio de la confitería y el chocolate en Estados Unidos. Con sus principales marcas, como Milka, Côte d’Or y Toblerone, Kraft está muy presente en la mayoría de Estados miembros, excepto en Reino Unido e Irlanda, donde los clientes siguen siendo fieles al chocolate británico tradicional.
Por su parte, Cadbury es la empresa líder en los mercados británico e irlandés, sobre todo con su marca Dairy Milk, mientras que en Europa continental opera principalmente en Francia, Polonia, Rumanía y Portugal a través de marcas locales previamente adquiridas.
Mientras que la cuota de mercado de Cadbury es muy importante en Reino Unido e Irlanda, la penetración de las marcas de Kraft sobre estos mercados sigue siendo baja. Además, las marcas de Kraft y Cadbury no compiten directamente entre sí debido a la preferencia de los clientes británicos e irlandeses por el chocolate tradicional británico. Por lo tanto, Bruselas no ha encontrado ningún problema de competencia en los mercados británico e irlandés.
Sin embargo, la Comisión detectó problemas de competencia en el sector del chocolate en Polonia y Rumanía, donde la cuota de mercado acumulada de Kraft y Cadbury es particularmente elevada y donde sus marcas compiten estrechamente, especialmente en el segmento de las tabletas.
Para resolver estos problemas, Kraft se ha comprometido a ceder el negocio de confitería de Cadbury en Polonia comercializados bajo la marca Wedel y las del sector de productos de chocolatería en Rumanía. Tras consultar a los rivales de las empresas, el Ejecutivo comunitario concluyó que estas concesiones resuelven los problemas de competencia.