La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) se ha hecho cargo de las indagaciones iniciadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana (TDCV) a raíz de una denuncia presentada por AVA-ASAJA en septiembre sobre un posible pacto de precios de la industria en las compras de arroz ‘redondo’ a los agricultores.
La organización agraria ha remitido un nuevo informe así como una batería de facturas y liquidaciones a arroceros en las que se acredita un único precio para este tipo de arroz de 0,27 €/kg, un 25% inferior al de la temporada pasada.
“Confiamos en que la CNC esclarezca la situación y actúe con diligencia porque no hay razones de mercado para una bajada tan brusca, que además vuelve a situar al arroz redondo en pérdidas”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
AVA-ASAJA denunció desde un primer momento un descenso aparentemente coordinado y simultáneo de los precios en origen en el mercado del arroz ‘redondo’ que afectaba todas las zonas productoras de España. Una caída sostenida del 25% que la industria ‘impuso’ desde el comienzo de temporada en agosto y cuya cotización aún perdura ahora, más de cuatro meses después.
Pese a ser el preferido por los españoles, su producción no satisface nunca la demanda, lo que obliga a acometer importaciones. En tales condiciones y sin mediar cambios significativos a corto o medio plazo, ni en la oferta ni en la demanda, AVA-ASAJA entiende que el fuerte descenso registrado en las cotizaciones podría responder a una estrategia empresarial conjunta y coordinada de la industria, lo que iría contra la regulación vigente en materia de competencia.
En el estudio se advierte, además, que debido a la singularidad de este mercado, el arrocero sin capacidad para almacenar su producto se encuentra en una situación de especial desprotección a la hora de negociar un precio y suele ser la cotización marcada al inicio de la temporada, cuando se da la siega del arroz, la que acaba por aplicarse como referencia para el resto de campaña. “El arrocero se encuentra indefenso de por sí y las cooperativas, atomizadas y de pequeño tamaño frente a una industria muy concentrada y con capacidad para actuar como cartel, tampoco son capaces de hacer mucho más, por lo que urge que Competencia actúe y siente un precedente”, concluye Aguado.