Familia Torres ha terminado la construcción de su bodega Purgatori en Costers del Segre, ubicada en el histórico Mas de l’Aranyó del siglo XVIII, en el corazón de Les Garrigues (Lérida). Con esta bodega, el grupo afianza el proyecto de la familia Torres en esta zona de larga tradición vitivinícola, que inició hace casi 20 años con la adquisición de una finca de 870 hectáreas.
Construida con criterios de eficiencia energética, la bodega está plenamente integrada en el paisaje y mantiene la estética de la masía original. Es un espacio funcional de 1.800 metros cuadrados, bañado con luz natural a través de grandes ventanales y en el que se han utilizado materiales nobles de proveedores de la zona que imprimen elegancia a la bodega. Dispone de 46 depósitos de diferentes tamaños y materiales para la fermentación y crianza del vino; los de hormigón son únicos, ya que han sido fabricados con una mezcla de tierra del propio viñedo con la idea de potenciar la expresión de procedencia del vino. También cuenta con una sala de envejecimiento con capacidad para 400 barricas.
Miguel Torres Maczassek, quinta generación de la familia Torres, asegura que “con esta nueva bodega, recuperamos el pasado vinícola de esta histórica finca, en la que durante muchos años se había elaborado vino. Queremos rendir homenaje a todos aquellos que nos precedieron en este lugar, y en especial a los primeros habitantes, los monjes que supieron ver el potencial vinícola de esta tierra”.
La bodega se estrenará con la vendimia de este año y se destinará a la elaboración del vino Purgatori, un vino elaborado con variedades típicamente mediterráneas como la garnacha y la cariñena y procedente del viñedo que se halla frente al edificio. Es el único vino de la Familia Torres amparado bajo la DO Costers del Segre, cuyo nombre simboliza la dura vida de los monjes que eran enviados a esta zona, alejada del monasterio, probablemente como penitencia.