Veritas, cadena de supermercados de alimentación ecológica, se ha propuesto dos retos muy ambiciosos: obtener huella de carbono positiva en 2022 y eliminar los plásticos añadidos de los productos que dependen directamente de su gestión, en 2019.
Según ha destacado Silvio Elias, cofundador y director general de la compañía, “desde nuestra creación en el año 2002 tenemos un compromiso inequívoco con la sostenibilidad, que se ha traducido en diversas iniciativas pioneras como la eliminación de las bolsas de plástico de caja hace ocho años y el haber encontrado e implementado en 2013 una solución con material compostable para nuestras bolsas de fruta”.
“No basta con ofrecer productos ecológicos, sino que la vocación de la empresa incide en todos los elementos que acompañan nuestro servicio”, añade Elías.
Así, el nuevo desafío en el que está trabajando la cadena líder de supermercados de alimentación ecológica es el de eliminar los plásticos añadidos de los productos que dependen directamente de su gestión. Los productos más evidentes son aquellos que se venden en las tiendas, como la bolsa del pan de molde o los envasados de los centros de producción propia, obrador de pan o la cocina de aprovechamiento, pero también se deben tener en cuenta los materiales necesarios para la logística, consumibles y abastecimiento de tiendas.
“Durante el último año hemos elaborado una guía de compra verde que permite identificar materiales con igualdad de prestaciones, pero más sostenibles, para poder reducir considerablemente la cantidad de plástico que utilizamos”, recuerda el director general de Veritas.
Por otro lado, en el año 2016 la compañía eliminó el Bisfenol A de sus tickets de caja y recientemente ha renovado los uniformes de sus más de 500 trabajadores a partir de algodones ecológicos y reciclados.
Asimismo, entre 2015 y 2017 la cadena de supermercados de alimentación ecológica ha analizado los niveles de gases de efecto invernadero generados por su actividad económica. A partir de la aplicación de ciertas acciones de mejora, como la instalación de nuevos equipos, el cambio de gas refrigerante de las neveras de los supermercados o consumir únicamente electricidad procedente de fuentes renovables, Veritas ha reducido su huella de carbono en un 25% durante el pasado año.
“Nos planteamos el mayor desafío: que la Huella de Carbono de Veritas sea positiva en 2022. Esto significa dos cosas: reducir las emisiones derivadas de los procesos de la empresa y llevar a cabo prácticas de secuestro de CO2 cuyo balance con las emisiones que emitimos sea positivo”, ha explicado Elías.
Entre las medidas que Veritas va a aplicar en esta hoja de ruta están adaptar el reparto con vehículo eléctrico e incorporar la agricultura regenerativa, de forma progresiva, entre su red de proveedores.