El índice de Confianza del Consumidor del mes de mayo se sitúa en 97,7 puntos, 2,2 puntos por debajo del dato del mes anterior. Este descenso se debe a la caída de 1,4 puntos en la valoración de la situación actual y en mayor medida al descenso de 3,1 puntos en las expectativas, según los datos publicados este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas.
En relación al mes de mayo del pasado año la evolución es negativa y afecta a todos sus componentes. El ICC pierde desde mayo del pasado año 7,7 puntos, con un descenso en términos absolutos para la valoración de la situación actual de 7,3 puntos, mientras que las expectativas ofrecen una caída muy similar de ocho puntos.
En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy similar: el ICC pierde un 7,8% como resultado de un descenso del 8,1% en la valoración de la situación actual y del 7,6% en las expectativas.
El índice de valoración de la situación actual alcanza en mayo los 91,3 puntos, con un descenso de 1,4 puntos en relación al obtenido el pasado mes de abril. Esta evolución del índice es el resultado de un comportamiento negativo de la valoración de la evolución general de la economía, que pierde en este mes 2,7 puntos, y del mercado de trabajo que retrocede 3,9 puntos en su valoración. Por su parte, la percepción de la situación de los hogares presenta una evolución positiva con un avance de 2,4 puntos en los últimos treinta días. (
En relación a los datos de mayo de 2017 la evolución vuelve a ser negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica del país es hoy 10,6 puntos inferior, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran nueve puntos por debajo del valor de hace un año y la situación en los hogares retrocede 2,5 puntos en los últimos doce meses
El índice de expectativas llega en este mes a los 104,1 puntos, un descenso de 3,1 puntos, 2,9 en porcentaje, respecto al mes precedente. La evolución de sus tres componentes es negativa: así, las expectativas respecto a la situación futura de la economía y las relativas al mercado de trabajo ofrecen los mayores descensos, -4,3 puntos y -3,7 puntos respectivamente, mientras que descienden de forma más moderada las expectativas respecto a la evolución de los hogares, -1,2 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución negativa, pero con diferencias notables de intensidad en sus tres componentes. Desde mayo del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país se han reducido 10,2 puntos y las referidas al futuro del empleo en 12,8 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares permanecen casi estables con un mínimo descenso de 0,8 puntos.