La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se ha reunido con los ministros de Agricultura de Francia, Stéphane Travert, de Portugal, Luis Capoulas, de Irlanda, Michael Creed, el secretario de Estado de Finlandia, Jari Partanen y el secretario de Agricultura de Grecia, Charalampos Kasimis, para acordar una declaración común en defensa de una financiación adecuada de la PAC.
Así, se ha acordado una Declaración ministerial sobre el marco financiero plurianual y la Política Agrícola Común recogida en 11 puntos, en los que los seis Estados miembros recuerdan que la PAC contribuye a que la Unión Europea sea una de las principales potencias agrícolas del mundo puesto que “ofrece un suministro seguro de productos agrarios que responde a los máximos estándares sanitarios y medioambientales, a costes razonables, que permiten que los productos europeos sean competitivos en el comercio internacional”.
Asimismo, constatan que el sector agrícola y agroalimentario europeos, al estar abiertos a los mercados internacionales, se exponen al aumento de la volatilidad de precios mundiales, por lo que creen que esta política debe seguir orientándose a los mercados, ya que “son conscientes de que el apoyo a la agricultura de la UE contribuye a limitar los efectos de la volatilidad de precios y a reducir la incidencia de factores externos en los mercados agrícolas vulnerables”.
En este sentido, los titulares de Agricultura reunidos ayer constatan que los mecanismos puestos en marcha por la PAC tienen un efecto directo sobre los ingresos de los agricultores, que siguen siendo inferiores a los de otros sectores. En ese contexto, recuerdan que la PAC constituye “la primera red de seguridad para los agricultores”.
Por otro lado, han destacado que la agricultura europea debe hacer frente a nuevos desafíos, principalmente ante las grandes expectativas de la sociedad, en particular en lo que se refiere al medioambiente, lucha contra el cambio climático, protección de la biodiversidad y de la salud, lo que refuerza la necesidad de una reforma ambiciosa de los instrumentos disponibles de la PAC y destacan que el papel de la Unión Europea es esencial para apoyar esta necesaria transformación de las explotaciones agrarias.
Así, insisten en la necesidad de garantizar una competencia leal entre los Estados miembros y de alcanzar un equilibrio justo entre, por un lado, los objetivos y herramientas comunes, y por otro, la flexibilidad necesaria en su aplicación nacional. Por ello, insisten en que la PAC permite mantener una actividad agraria en todos los territorios de Europa y, de esa forma, contribuye a la vitalidad de las zonas rurales, incluidas las regiones ultraperiféricas y las islas, y a la integración europea.
Por todo ello, afirman “lamentar profundamente” que la Comisión haya propuesto, para el futuro marco financiero plurianual 2021-2027, una reducción del presupuesto para la PAC y recuerdan que esta disminución en ambos pilares “supondría un riesgo sin precedentes para la viabilidad de las explotaciones agrarias europeas, para los ingresos de los agricultores y para su capacidad de hacer frente a las demandas de la población de una alimentación saludable, sostenible, asequible y de calidad”.
Por último, los titulares de Agricultura han pedido que se aumente el presupuesto de la PAC a su nivel actual UE-27, “con el fin de poder responder con éxito a los desafíos económicos, medioambientales, del cambio climático y sanitarios en el marco de ambos pilares”.