La cadena de distribución Lidl ha decidido poner fin a la venta de bolsas de plástico en sus tiendas de toda España. Esta medida supondrá acabar con más de 100 millones de bolsas anuales y una reducción de sus ingresos de 1,5 millones de euros.
Así lo ha explicado Claus Grande, director general de la compañía en España, quien asegura “liderar el cambio hacia un modelo de negocio más sostenible con nuestro entorno”.
El objetivo es impulsar alternativas más sostenibles para fomentar la reutilización. Así, ofrece bolsas de papel a siete y 15 céntimos o de rafia a 50 céntimos, “la más barata del mercado” gracias a una reducción del precio del 15% que ha llevado a cabo recientemente la compañía, explica el directivo.
Lidl ha puesto en marcha esta iniciativa en Baleares, ya que se trata de un mercado “concentrado” aseguran fuentes de la cadena. De este modo, desde el lunes 28 de mayo, las 23 tiendas que la cadena tiene en la región ya no venden bolsas de plástico. Tras Baleares, la iniciativa se hará extensible a Barcelona y Madrid antes del verano para finalizar en las más de 550 tiendas que el grupo tiene en España antes de 2019.
“Queda mucho camino por recorrer pero hemos dado un gran paso en defensa del medio ambiente”, comenta el CEO de la cadena. Sin embargo, todavía queda la problemática de las bolsas de sección o de los envases de sus productos, una cuestión en la que “tenemos que trabajar”, por ello, asegura “estar inmersos en diferentes proyectos para reducir el consumo de plásticos en nuestros establecimientos, trabajando para buscar otras alternativas”, asegura Grande.
Los clientes de Lidl ven con buenos ojos esta iniciativa. En concreto, más del 90% de ellos quiere prescindir de las bolsas de plástico y un 60% ya acude a comprar con su propia bolsa reutilizable. De hecho, en los sitios donde no se venden bolsas de plástico, la cadena ha reducido un 30% los ingresos por bolsas, “lo que hace pronosticar el impacto económico que esta medida conlleva donde la compañía va a dejar de ingresar 1,5 millones de euros cada año”.
Impacto medioambiental
En España se consumen 7.000 millones de bolsas de plástico al año y sólo se recicla el 10%. Cada bolsa de plástico tiene un uso medio de 12 minutos pero tardan hasta 500 años en descomponerse.
Los más de 100 millones de bolsas que Lidl sacará del mercado supondrán un ahorro para el medio ambiente de 1.300 toneladas de plástico, el equivalente a la superficie de 2.500 campos de fútbol.
“Las bolsas de plástico contaminan y mucho. La decisión de dejar de vender bolsas de plástico forma parte de nuestro compromiso medioambiental y nuestra voluntad de generar valor compartido a la sociedad. Con esta medida, queremos fomentar un hábito: la reutilización de las bolsas para transportar la compra”.
Recientemente, la empresa anunció su compromiso de reducir el uso del plástico al menos un 20% hasta 2025. Y también se ha comprometido a que todos los envases de plástico de sus productos de marca propia sean 100% reciclables antes de esa misma fecha. De este modo, la compañía se adelantará, al menos en 5 años, al objetivo de la Unión Europea, que trabaja en una normativa para 2030.