El consumo de legumbres en España ha descendido un 60% en las últimas décadas, situándose por debajo de las cantidades recomendadas. En concreto, la ingesta actual por habitante al año es de 3,1 kilogramos (1,25 kilogramos de garbanzos, 0,93 kilogramos de alubias y 0,93 kilogramos de lentejas), según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapama).
No obstante, las legumbres constituyen una parte esencial de la dieta mediterránea. Por ello, Ascensión Marcos, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), asegura que “es de vital importancia que tanto desde Fesnad como desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) generemos información y concienciación sobre la necesidad de buscar hábitos saludables y concretamente, en este 2018, concienciar a la población de la importancia del consumo de legumbres todo el año. Es importante que se conozcan los beneficios de estos alimentos como una opción saludable y fácil de acceder. Por este motivo, impulsar el consumo frecuente de legumbres debe ser un activo en nuestra sociedad y así contribuiremos a alimentarnos adecuadamente según las pautas de la Dieta Mediterránea, y a mejorar nuestra salud”.
En España existen 10 tipos de legumbres de calidad diferenciada de elevada calidad nutricional y propiedades organolépticas únicas que pueden utilizarse con las más diferentes técnicas culinarias como guisos, purés, ensaladas, guarniciones, aperitivos e, incluso, postres en la dieta de toda la población, incluyendo vegetarianos, diabéticos y celíacos.