Uno de cada tres padres españoles alimenta a sus hijos con tarritos preparados de forma regular debido, principalmente, a la falta de tiempo para preparar papillas caseras.
No obstante, más del 90% de las familias españolas cree que las papillas caseras son mejor opción que los tarritos preparados, según un estudio presentado por Lidl y realizado por la Academia Española de Nutrición y Dietética, en colaboración con la Universidad Isabel I.
De este modo, a pesar de optar preferentemente por la alimentación casera, los padres españoles demandan soluciones inteligentes y complementarias que les ayuden a conciliar mejor la vida familiar con la laboral.
Además, en lo que se refiere a la alimentación complementaria, según datos de la encuesta, el 74% de las familias españolas prefiere, a igualdad de precio, comprar un tarrito bio antes que uno no bio.
Además, el 52% asegura que compraría tarritos bio más a menudo si los precios no fuesen tan elevados. "De hecho, el 89% de los padres encuestado opina que los tarritos bio son más caros que los convencionales", explica Arantxa Conde, responsable de Relaciones Públicas de Lidl en España.
Estos datos ponen de relieve que, cuando se trata de la elección de alimentos complementarios para los más pequeños, las familias españolas buscan opciones que les permitan ahorrar recursos sin renunciar a la calidad y a las tendencias en alimentación.