El uso de bolsas de papel en el comercio se consolida como la alternativa natural y preferida tanto por los consumidores como por los comercios, que apuestan crecientemente por esta opción, con un incremento del 15% en 2017.
Según datos de los fabricantes asociados a labolsadepapel, siete de cada diez minoristas de los sectores de moda y complementos, regalo, zapaterías, equipamiento del hogar y ópticas ya utilizan bolsas de papel. Y el 66% de las panaderías y pastelerías se han pasado también al papel con bolsas sin asa.
Asimismo, la bolsa de papel está entrando con fuerza en los supermercados (Lidl, Mercadona, Carrefour, DIA…) como alternativa a las bolsas de plástico, y es mayoritaria también en el sector de la entrega de comida a domicilio. De hecho, 2018 está siendo sin duda el año de la implantación del uso de bolsas de papel en los supermercados, demostrando su adaptación a todo tipo de comercio.
Desde marzo, Lidl cuenta en todas sus tiendas con bolsas de papel 'Bio Organic', a un precio de 0,15 euros. Por su parte, Mercadona, como proyecto piloto desde el pasado 7 de mayo y hasta el 30 de junio, pone a la venta bolsas de papel en once de sus supermercados, a un precio de 0,10 euros las pequeñas y de 0,15 euros las grandes.
También Carrefour, en sus supermercados de productos ecológicos Carrefour Bio, utiliza bolsas de papel tipo sobre sin asas en la sección de frutería y en línea de cajas el cliente puede adquirir bolsas de papel con asas.
Por su parte, DIA está utilizando bolsas de papel en la entrega a domicilio de su venta online, con bolsas de gran capacidad y una resistencia superior a los 15 kilogramos.
Por otro lado, dos de cada tres consumidores recomendarían que los comercios entregaran bolsas de papel, según una reciente encuesta de LinQ para labolsadepapel. El 63% de los consumidores consideran que la bolsa de papel da a los comercios una imagen significativamente mejor y la puntúan con un 7,8 sobre diez.
Según esta encuesta, las características de la bolsa ideal para el consumidor son que sea fuerte y resistente, reutilizable, reciclable, adecuada a lo que se compra, sostenible, biodegradable y renovable. Y en base a este retrato robot de la superbolsa, el 69% de los consumidores se fía de la bolsa de papel para sus compras en el supermercado.
Además, el 88% de los consumidores quiere poder elegir en el supermercado entre bolsa de papel y bolsa de plástico. Y no se trata solo de poder elegir, sino de una clara opción a favor de la bolsa de papel. Al mismo precio, el 70% de los consumidores elegiría en el supermercado bolsas de papel para sus compras. E incluso dos de cada diez afirman que estarían dispuestos a pagar más por la bolsa de papel.
Son las imbatibles características medioambientales de la bolsa de papel la clave de esta preferencia: para nueve de cada diez consumidores, las cuatro características que mejor definen la bolsa de papel son que cuida el medio ambiente y es biodegradable, ecológica y renovable.
Precisamente el carácter biodegradable de la bolsa de papel es el elemento diferencial definitivo, que las convierte en la mejor alternativa al plástico. De hecho, si una bolsa de papel no llegase a entrar en el circuito del reciclado, se biodegradaría en un periodo de entre dos y cinco meses. Y a ello hay que añadir que en España se reciclan masivamente: siete de cada diez de las bolsas de papel que utilizamos se reciclan.