Eurofred apuesta por presentar al mercado una línea de producto cero emisiones destinado al segmento de los supermercados de proximidad con el objetivo conseguir no solo cuidar el mediambiente, sino consumir menos y ser más eficientes.
Según esta compañía, la apertura de supermercados de proximidad que se está produciendo incrementará la demanda de frigorías, el consumo de energía para generarlas y la utilización de gases refrigerantes, y lo que “podría resultar amenazante para la sostenibilidad del planeta no significa que haya razón para preocuparse. La industria de la refrigeración llegará a su cota “0 emisiones mucho antes que la del automóvil. De hecho, a partir de 2022 no se podrán fabricar ni comercializar equipos que utilicen gases refrigerantes que no sean 100% ecológicos”, ha señalado Abel Pedrós, director de Marketing de Horeca de Eurofred.
Las soluciones que presenta Eurofren “van muy por delante” de la directiva europea FGAS, que establece la prohibición del uso de gases no ecológicos como el R404 en nuevos equipos a partir de 2020 y extiende el uso de los denominados “gases de transición” como R458 y R449 hasta 2022.
“En los últimos 10 años la industria de la refrigeración ha realizado inversiones millonarias en el desarrollo de nuevos sistemas y equipos preparados para trabajar con gases refrigerantes CO2, R290 y R600, 100% ecológicos y con cero emisiones. El primero utiliza el CO2 y los otros dos gases propano, todos presentes en la atmósfera. Se han rediseñado los sistemas, los componentes… y, a la vez, se ha mejorado su eficiencia, reduciendo su consumo a límites insospechables: hay congeladores industriales que consumen 93W, un poco más que una bombilla LED”, señala Pedrós.
En esta carrera por la sostenibilidad, por el ahorro y por la eficiencia, la industria de la refrigeración se ha puesto en cabeza no solamente en tecnología sino también en soluciones comerciales para este tipo de establecimientos que mejoran la experiencia de compra de los clientes.
De este modo, “encontramos expositores, islas, muebles refrigerantes murales con pantallas LED en su frontal que ofrecen vídeos sobre los productos que contienen, vitrinas cuyas puertas se abren al ir a coger el producto y que se cierran automáticamente al sacarlo, para mantener la temperatura y reducir el consumo, además de sistemas de recuperación de calor que aprovechan el calor que genera el mobiliario de supermercado y lo utilizan para dar calefacción gratuita al comercio. Muebles de frío que, además de ser 100% ecológicos, con consumo mínimo y máxima eficiencia, son también inteligentes”.
Respecto a qué se puede hacer con los equipos ya instalados y que a partir de 2020 seguirán utilizando gases que no son 100% ecológicos, Pedrós señala que “lo ideal sería una renovación del parque y lograr las cero emisiones, pero esto es un sueño. Más allá del uso de los gases ecológicos, los nuevos equipos ofrecen ventajas sobre los existentes. Son más pequeños, más fáciles de gestionar y mantener, consumen mucho menos, son más eficientes, no contaminan… Unas razones de peso que son evidentes para quienes, a día de hoy, vayan a renovar sus equipos o a abrir un establecimiento. No hay que esperar y se puede entrar desde hoy en el club de las cero emisiones”.
“En el resto de los casos, desde hace tiempo los fabricantes y distribuidores estamos impulsando diferentes iniciativas para favorecer la puesta al día ecológica con ofertas comerciales, planes renove, etc. Sin embargo, el impulso definitivo debe darse desde las instituciones públicas, nacionales y europeas, con programas de ayudas y financiación para la renovación del parque actual de sistemas de refrigeración basados en gases contaminantes no ecológicos. Con este impulso daríamos un paso de gigante mejorando la salud del planeta y la calidad de vida de unas ciudades a las que han vuelto los ciudadanos. Una ciudad que encontrará en la sostenibilidad su razón de ser”, concluye.