El grupo Lidl ha renovado la certificación de la cadena de frío para la carne y el pescado fresco. La empresa se mantiene así como la única cadena de supermercados española acreditada con este sello, que garantiza que el producto conserva la temperatura adecuada, y por tanto su calidad, a lo largo de toda la cadena, desde el proveedor a la tienda.
Este certificado incluye la producción y el envasado de los artículos en origen, el almacenamiento en las plataformas logísticas, el transporte a las tiendas y finalmente la puesta a la venta.
A esta certificación hay que sumar la obtención de la ISO 9001:2015, que acredita el modelo de gestión de Lidl para asegurar la máxima calidad de todos sus productos. Se trata de una acreditación de carácter internacional, otorgada por Aenor, que evalúa los sistemas, procesos y metodologías que tienen las distintas compañías para gestionar la calidad. La obtención de este sello avala la excelencia del modelo de Lidl y certifica que la cadena cumple con los estándares más exigentes.
Miguel Paradela, director general de Compras de la compañía y máximo responsable de producto, asegura que “tenemos un compromiso con nuestros clientes de ofrecer los productos de mayor calidad al mejor precio y todo lo que hacemos va enfocado a mantener esa máxima. Del mismo modo que tratamos de ser siempre la opción de compra más barata, nos aseguramos de que nuestros productos sean cada vez mejores. Para Lidl la calidad es algo innegociable y es una satisfacción que entidades como Aenor reconozcan nuestros esfuerzos al respecto”.
Por su parte, David Verano, director del área Agroalimentaria de Aenor, explica que “Lidl ha hecho de la calidad uno de sus ejes estratégicos de crecimiento. Primero con los certificados de Cadena de Frío y de Bienestar Animal. Y ahora, con el certificado de Gestión de la Calidad según la Norma ISO 9001. Esta última es la herramienta de gestión de la calidad empresarial más extendida en el mundo, con más de un millón de organizaciones que la aplican eficazmente”.