Las ventas netas de Kraft Heinz disminuyeron en un 0,3% en el primer trimestre del año hasta los 6.304 millones de dólares debido a que la unidad estadounidense de la compañía tuvo problemas. No obstante, la compañía aumentó su beneficio un 11,1% hasta los 993 millones de dólares.
Asimismo, Kraft Heinz, que posee marcas como Philadelphia, Jell-O y Maxwell House, registró un aumento del 3,4% en el ingreso operativo a 1.480 millones de dólares.
En concreto, en los tres primeros meses del año, las ventas netas en EEUU, el mercado más grande de la compañía, cayeron un 3,3% hasta los 4.370 millones de dólares, en parte debido a los menores envíos de nueces, embutidos y patatas congeladas, señaló la empresa.
Las cifras positivas se publicaron en Canadá, con ventas que crecieron hasta el 9,8% y 4.840 millones de dólares gracias a las mayores ventas de café y queso. En Europa, Medio Oriente y áfrica, los ingresos aumentaron un 14,7% en parte gracias al buen desempeño de las marcas de sopas de la compañía en el Reino Unido.
Las ventas netas disminuyeron un 0,2% en el resto del negocio mundial, con menores despachos en Indonesia y Brasil parcialmente compensados ??por el crecimiento en Australia.
El gerente general de Kraft Heinz, Bernardo Hees, afirmó que "los éxitos iniciales que estamos viendo en el mercado, junto con las fuertes inversiones que estamos realizando en marketing, innovación de productos nuevos y creación de capacidades, nos dan una mayor confianza en la obtención del crecimiento superior y final que esperamos en 2018".