Entre los grandes retos a los que debe hacer frente la agricultura española en los próximos 30 años se encuentra la necesidad de incrementar la producción de alimentos en un 70% para una población mundial que crecerá en un 50%.
Así lo han destacado una docena de expertos reunidos hoy por Cajamar Caja Rural en el Foro “Prospectiva de la agricultura española 2050” para reflexionar sobre los retos del sector agroalimentario español en el medio plazo y las actuaciones necesarias para así redibujar la agricultura española del futuro y seguir siendo competitiva en un mercado cada vez más globalizado.
Otros de los retos identificados para el sector serán la sostenibilidad, mejorando la eficiencia del uso de recursos escasos como son la tierra, el agua y los nutrientes; la necesidad de adaptar sus sistemas productivos al cambio climático y mitigar sus consecuencias, así como lograr el objetivo de satisfacer la nuevas demandas de los consumidores con productos más naturales y saludables y los nuevos canales.
Todos estos retos afectarán a la manera de trabajar y gestionar de las empresas para poder seguir siendo competitivas en un entorno cada vez más globalizado. Entre las actuaciones apuntadas por los expertos se encuentran la automatización de los procesos y la robótica, que serán indispensables para las tareas agrícolas y de la industria y la mejora de la eficiencia energética y la plena integración de las energías renovables, que van a suponer una reducción de los gastos de explotación a la vez que contribuirá a la consolidación de un modelo productivo más sostenible.
También la búsqueda de soluciones en la utilización de un recurso limitado como el agua a través de la innovación tecnológica y la optimización de su gobernanza y gestión; la reducción del desperdicio alimentario, no solo desde un punto de vista moral, sino también como una oportunidad de mejora de la rentabilidad, ya que no solo supondrá un ahorro de costes si no también una generación de ingresos adicionales; y por último que el sector agroalimentario español sea capaz de evolucionar y desarrollarse y no quedarse en un mero proveedor de alimentos, ya que la innovación y el uso de nuevas tecnologías permitirán desarrollar una industria auxiliar basada en el conocimiento
Según ha destacado el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García, de Cajamar, “España es un país que ha crecido mucho en producción agraria, como en olivar, frutas y hortalizas, y porcino con crecimientos del 137%, 120% y 118%, respectivamente de 1986 a 2015, y somos el primer país europeo en creación de valor añadido en producción agrícola, pero el quinto en valor añadido de la industria agroalimentaria, porque no transformamos”.
En definitiva, la agricultura española tiene mucho futuro, pero aún le queda mucho por hacer de aquí a 2050. Y los expertos apuntan a que la innovación, el conocimiento, la sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías, entre otros factores, serán imprescindibles en el sector agroalimentario español para seguir competiendo y siendo competitivos en el mercado global, y generar riqueza que contribuya al mantenimiento del equilibrio territorial, ofreciendo oportunidades de a trabajo, actividad y desarrollo en las zonas rurales.