Los distribuidores alemanes de supermercados Aldi y Lidl aumentarán la cuota de mercado y los ingresos más rápido que muchos competidores en los próximos años, limitando la calidad crediticia de los operadores tradicionales en muchas de las regiones en las que se están expandiendo, según ha destacado Moody's Investors Service en un informe.
"Si bien Aldi y Lidl no publican cuentas consolidadas, creemos que sus ingresos crecerán más rápido que los minoristas de alimentos tradicionales, particularmente en el Reino Unido y Australia, donde invierten mucho", ha señalado Vincent Gusdorf, vicepresidente y analista senior de Moody's.
"La rápida expansión de Aldi y Lidl es negativa para muchos minoristas tradicionales, ya que los empujará a mantener bajos los precios para retener a los clientes, a su vez reduciendo la rentabilidad", añade Gusdorf.
Asimismo, el informe de Moody's señala que las ganancias de la participación de mercado de Aldi y Lidl en los mercados desarrollados se verán impulsadas al orientar sus experiencias de compra a clientes más prósperos y al mejorar la calidad del producto. Sin embargo, “continuarán preservando sus fortalezas históricas, con un enfoque en las marcas privadas, la eficiencia de costos y los precios bajos. Sus capacidades limitadas en línea no obstaculizarán su crecimiento, al menos en los próximos dos años”.
En concreto, el estudio señala que en la Europa continental la competencia de precios frenará la expansión de las tiendas de descuento, limitando la erosión de la calidad crediticia para la mayoría de los operadores tradicionales. En Francia, España y Bélgica, la presión para reducir los precios o mantenerlos bajos proviene principalmente de líderes del mercado como Leclerc, Mercadona y Colruyt. “Esto deja poco espacio para tiendas de descuento, aunque Lidl debería continuar expandiéndose”, destaca Moody’s.