El Grupo Aljomar celebró anoche una fiesta donde congregó a más de 250 personas, colaboradores, clientes y amigos con motivo de su 25 Aniversario, que se está conmemorando este año con distintos actos sociales.
El fundador de la marca, Alfonso Sánchez Bernal, visiblemente emocionado, recordó que el 25 aniversario de la marca coincide también con sus 50 años como empresario del sector. “Nunca imaginamos mi mujer y yo cuando arrancamos nuestra primera tienda que íbamos a llegar tan lejos. Nos emociona mucho ver que el producto que hacemos se puede consumir en cualquier parte del mundo”, declaró.
Su hijo y adjunto a Dirección José Luis Sánchez así como Basilio Grande Rodríguez, director comercial, dieron las gracias a los más de 300 asistentes en el acto, procedentes no sólo de España, sino también de una buena representación de otros mercados (Canada, EEUU, Taiwan…) donde el producto Aljomar goza de representación.
El germen de Jamones Aljomar data de los años 70, cuando sus fundadores, don Alfonso Sánchez y su esposa Carmen Sánchez, pusieron en marcha su primer negocio de venta de productos del cerdo ibérico en el barrio sevillano de Triana. Este pequeño comercio, llamado “La Salmantina”, se mantiene aún abierto y en él se concentra la esencia de Aljomar, la pasión de sus fundadores por la naturaleza y el cerdo ibérico y su vocación por extender estos productos por todo el mundo.
Jamones Aljomar, como empresa y como marca, surgió unos años después (1992), al hacerse realidad otro de los sueños de Alfonso Sánchez y Carmen Sánchez: la construcción de una fábrica propia de embutidos en Guijuelo, la cuna del ibérico. Desde entonces y hasta ahora, 25 años después, la empresa ha crecido hasta convertirse en una referencia líder en la producción y comercialización de productos ibéricos, en el ámbito nacional e internacional.
La compañía facturó el pasado año más de 28,5 millones de euros y las cifras sitúan a la compañía entre los 10 primeros productores de ibéricos en España, donde está previsto superar los 30 millones de euros en este ejercicio. Sus productos ibéricos se distribuyen en todas las comunidades autónomas españolas y en otros 25 países más, como Estados Unidos, Sudáfrica, Portugal, Suecia, México, Chile, China, Hong Kong, Malasya, Singapur, Nueva Zelanda, Ucrania, Bulgaria, Hungría, Austria, Suiza, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Francia, Italia, Reino Unido y Suiza.