La compañía de agua mineral de Hijos de Rivera, Cabreiroá, ha cerrado el ejercicio de 2017 con una producción de 80,5 millones de litros envasados, lo que ha supuesto un incremento del 11% con respecto al año anterior.
En términos de facturación, la compañía, que comercializa Cabreiroá sin Gas, Magma de Cabreiroá con Gas Carbónico Añadido y Magma de Cabreiroá con Gas Carbónico Original, ha alcanzado los 26 millones de euros, un 15% más que el año anterior.
Estos resultados se producen en un año en el que la compañía de agua mineral ha ejecutado una inversión en sus instalaciones en Verín (Ourense) de cerca de dos millones de euros en el marco de un ambicioso plan de modernización por el que ya aportó 4,5 millones en los tres años anteriores y espera invertir otros cinco millones de euros en los próximos dos años.
De este modo, Cabreiroá llevará a cabo una “importante ampliación de su capacidad productiva y de almacenamiento que le permitirá afrontar con tranquilidad el futuro más inmediato y dar respuesta a la creciente demanda del mercado”, explica el grupo en un comunicado. Todo ello teniendo en cuenta la inversión habitual destinada al exquisito cuidado que requiere el propio manantial y su perímetro para preservar la calidad de sus aguas.
Todo ello permite que Cabreiroá pueda seguir creciendo en sus instalaciones de Verín (Ourense) manteniendo una plantilla estable que se sitúa en torno a las 50 personas.
En este sentido, el director del Negocio de Aguas de Hijos de Rivera, álvaro García de Quevedo, señala que “la apuesta de la compañía por el negocio de aguas en los últimos años se ha materializado tanto en importantes inversiones para conseguir mejoras en las instalaciones industriales como en cambios de envases o ampliaciones de formatos que nos permiten disponer de mayor flexibilidad para dar respuesta a las demandas del mercado”. Además, se han creado significativas sinergias con otros manantiales del grupo empresarial como Agua de Cuevas (en Felechosa, Asturias) o Fontarel (en Loja, Granada).