La Comisión Europea responde a una iniciativa ciudadana que proponía aumentar la transparencia de los estudios científicos en el ámbito de la seguridad alimentaria publicando todos los informes que se remitan a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), con el objetivo de aumentar la confianza del consumidor.
En este sentido, Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea, ha declarado que “estamos abordando las preocupaciones de los ciudadanos, a fin de mejorar la transparencia sobre la toma de decisiones, para ofrecer un mejor acceso a la información pertinente y garantizar que la evaluación del riesgo sobre una base científica fiable siga estando en el centro de la toma de decisiones en este ámbito tan sensible de la seguridad alimentaria”.
Vytenis Andriukaitis, comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, ha asegurado que “en la Unión, la determinación científica del riesgo para la seguridad alimentaria es una de las más estrictas del mundo. Ahora la reforzamos mediante normas de transparencia más claras y una comunicación del riesgo más eficaz en todo el proceso. Gracias a esta reforma, los ciudadanos tendrán acceso inmediato a los estudios científicos en apoyo de las solicitudes de autorización. Hago un llamamiento a los Estados miembros y al Parlamento Europeo para que esta propuesta se convierta en ley rápidamente, de modo que podamos ofrecer resultados a los ciudadanos antes de las elecciones europeas del próximo año”.
La Comisión propone una revisión específica del Reglamento sobre la legislación alimentaria general, junto con la revisión de ocho actos legislativos sectoriales, para ajustarlos a la normativa general y reforzar la transparencia en los ámbitos de los OMG, los aditivos en los piensos, los aromas de humo, los materiales destinados a entrar en contacto con los alimentos, los aditivos, las enzimas alimentarias y los aromas alimentarios, los productos fitosanitarios y los nuevos alimentos.
Con esta propuesta se pretende garantizar una mayor transparencia, permitiendo a los ciudadanos un acceso inmediato y automático a toda la información relacionada con la seguridad presentada por la industria en el proceso de determinación del riesgo.
Además, se va a crear un registro europeo común de los estudios encargados, para garantizar que las empresas que solicitan una autorización presenten toda la información pertinente, y no oculten los estudios que les son desfavorables.
También se va a hacer posible que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria pueda exigir estudios complementarios, a petición de la Comisión y con cargo al presupuesto de la Unión y será obligatoria la consulta de las partes interesadas y los ciudadanos sobre los estudios presentados por la industria en apoyo de sus solicitudes de autorización de productos.
La propuesta pretende aumentar la participación de los Estados miembros en la estructura de gobernanza de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y en sus comisiones técnicas científicas y reforzar la comunicación del riesgo a los ciudadanos, con acciones comunes para aumentar la confianza de los consumidores, fomentando su sensibilización y su comprensión y explicando mejor los dictámenes científicos que emite la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, así como el fundamento de las decisiones de determinación del riesgo.