Las compras online se realizan mayoritariamente de lunes a viernes en horario laboral, según el 75% de los encuestados que recoge el estudio sobre la evolución del comercio online en alimentación en España, que elabora la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Universidad Complutense de Madrid.
María Puelles, doctora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UCM y directora del estudio, asegura que “los consumidores no quitan tiempo al trabajo, sino que aprovechan sus ratos libres o las horas de las comidas para hacer la compra y así tener tiempo libre para tener vida”.
Además, el estudio revela que la mayoría de los consumidores dedica entre 15 y 30 minutos a hacer la compra online frente a los casi 40 minutos de los compradores en tienda física. Este hecho, unido al tiempo de los traslados, hace que “la compra online suponga un ahorro de una hora en cada compra”.
La compra se realiza de forma habitual desde el ordenador, según el 75% de los encuestados, aunque crece el uso de otros dispositivos como los teléfonos o tablets, lo que representa un reto para los distribuidores ya que conlleva la necesidad de ajustar su oferta a la demanda de multicanalidad digital.
El estudio revela también el éxito de las listas predeterminadas en las webs de los distribuidores online. Así, el 70% de los encuestados afirma hacer la compra a partir de selecciones anteriores. De hecho, los elementos de conveniencia que facilitan la selección y control de los productos son altamente valorados por los consumidores, así como una buena visibilidad de los productos comprados y su precio.
Frescos: caballo de batalla
Los consumidores todavía se resisten a adquirir productos frescos a través de la red. Según el estudio, el 60% de los encuestados sólo compra estos productos en tiendas físicas, aunque cerca del total restante lo hace en ambos canales. Por categorías, hay una mayor desconfianza en comprar carnes y pescados frente a frutas y hortalizas. En productos envasados y de limpieza, el 80% de los encuestados asegura utilizar ambos canales.
Otra de las conclusiones del estudio explica que el 50% de los encuestados afirma no comprar online productos que no conoce previamente, mientras que un 40% se sienten atraídos por las novedades online. Posiblemente, la mayor intención para probar productos nuevos se dé en aquellas webs de distribuidores hacia los que se siente mayor confianza, ya sea por el uso continuado ya sea por la credibilidad de la enseña que los ofrece.
Finalmente, se comprueba un menor consumo de productos del sector impulso en el canal online, mientras que hay un mayor uso de este servicio para productos de gran peso y volumen, evitando así el esfuerzo de su traslado.