La coyuntura actual económica se ha hecho notar en los hábitos de compra de los ciudadanos. Un 68% de los españoles encuestados reconoce haber cambiado sus rutinas con la intención de ahorrar, buscando entre las ofertas (87%) como principal estrategia para reducir el gasto.
Otros recursos que utilizan los españoles a la hora de comprar son buscar los productos de menor precio (53%) y una reducción de la comida preparada o para llevar (38%), según un estudio realizado para Whirlpool.
Por otra parte, uno de cada tres ciudadanos españoles admite haber cambiado el lugar donde hace la compra, optando por tiendas con descuentos mayoritariamente (14%).
A pesar del reajuste en los bolsillos de los compradores, más del 40% de los consumidores españoles sigue primando la frescura de los alimentos al número de desplazamientos al supermercado o a las compras en grandes cantidades. A la hora de cocinar en casa, el número de ciudadanos que prefiere los ingredientes frescos a los precocinados llega al 81%. No obstante, aunque muchos de ellos optan por comer más en casa, los españoles comen fuera, por placer, entre 2 y 3 veces al mes.