“Jamón de Teruel está resistiendo a la sobreoferta de producto pese a que este año está siendo muy complicado para la Denominación de Origen por el descenso del consumo propiciado por la crisis”, asegura la presidenta del Consejo Regulador de la D.O. Jamón de Teruel, Pilar Martín.
En 2009, la denominación ha sufrido un estancamiento en su producción, de ahí que Martín niegue que esos remanentes tengan su origen en las distintas denominaciones de origen. Sin embargo, asegura que “desgraciadamente, sí existe un excedente de jamón sin denominación y que, al no estar amparado, crece libremente, según los agentes que operan en el mercado, y por ello todo ese producto no se ha podido comercializar en los periodos previstos”.
“Este exceso, sin duda, va a incidir en las denominaciones de origen pero no en la calidad del producto, que es intocable y viene determinada por el pliego de condiciones que cada Consejo Regulador aprueba, aunque sí en el precio final de venta al consumidor”, explica la presidenta. Pese a ello, Martín señala la necesidad de mantener siempre un mínimo de precio, puesto que “hay que recuperar la inversión precedente”.
Pese al mal momento que se vive en el mercado, Jamón de Teruel está resistiendo mejor debido a su apuesta por procesos tradicionales y su garantía de calidad. Para la presidenta, “una denominación de origen garantiza que no hay fraude para el consumidor y que aquello que se dice que se vende es lo que realmente lleva implícito el producto”.
Por ello, y aunque se trata de una situación temporal de la que “saldremos adelante”, desde la Denominación de Origen se pide un apoyo eficaz. “Si queremos seguir haciendo un producto de calidad y que las denominaciones de origen no desaparezcan, por cuanto que representan esa garantía en la calidad alimentaria, tendremos que recurrir a fórmulas novedosas, como la búsqueda de apoyos públicos o la innovación para defendernos”, asegura Martín.