Los hogares españoles cada vez consumen más productos de conveniencia, hasta el punto de que estos productos crecen 2,5 veces más que el conjunto del mercado, es decir, seis puntos por encima de la media del gran consumo.
Así, estos productos que se asocian a la comodidad y al “listo para comer” crecieron un 9,5% en ventas el año pasado, frente al 3,7% del conjunto del mercado, según el informe “La cesta convenience de la compra” de Nielsen.
En esta cesta, en la que se excluyen productos de impulso y aquellos de compra rutinaria, son los productos innovadores los que más tiran del carro, con un crecimiento del 13,8% en ventas el año pasado. Aquí encontramos desde el sushi a la llamada alternativa vegetal (tofu), pasando por el café monodosis y las salsas para cocinar.
Todos ellos aúpan al segmento de la conveniencia, que también tiene una base de productos tradicionales que siempre han acompañado al consumidor. Legumbres cocidas al natural, sopas instantáneas, cremas líquidas refrigeradas o las latas en conserva son clásicos que nunca se fueron, pero que están viviendo un momento de plenitud.
Estos productos de toda la vida más los recién llegados suponen ya el 7,7% del total de la cesta de la compra, es decir, casi ocho de cada 100 euros que ingresa el mercado de gran consumo se asocian a comodidad.
El informe asegura que uno de cada cuatro hogares en España tienden a la comodidad y se gastan más, pues el gasto por hogar en estos productos fue de 185 euros de media en 2017, un 9% más que en el año anterior.
No obstante, hay productos que están más acomodados en las cocinas de los consumidores, como las ensaladas de IV gama, presentes en ocho de cada 10 hogares; o bien el café monodosis, en cuatro de cada 10, dos ejemplos de referencias que son ya muy habituales.
Además, en función de los miembros de cada hogar, la comodidad aparece de un modo u otro. En los hogares singles maduros es frecuente encontrar platos en conserva, mientras que en aquellos con niños se produce más gasto en platos congelados y refrigerados.
Dentro de la amplia variedad de productos hechos a “nuestra conveniencia”, hay un total de 10 que muestran crecimientos muy notables, ya que en algunos casos parten de muy abajo y van agrandándose año tras año de forma exponencial.
Es el caso de los platos de alternativa vegetal, que crecieron un 62,5%; el sushi, con un 49,5%. O las especialidades orientales (23,2%) y los rollitos (22,5%). “Todos ellos muestran crecimientos sensacionales, pero su peso en la cesta es aún reducido”, aseguran desde Nielsen.
Otros alimentos más tradicionales también funcionan notablemente, como los platos congelados de base arroz o verduras, con crecimientos de entre el 12% y el 14%; o bien las croquetas refrigeradas, con un 18,6% Las legumbres cocidas al natural por su parte incrementaron sus ventas el año pasado por encima del 20%; al igual que las sopas y cremas líquidas refrigeradas, es decir, los gazpachos, ajoblancos y salmorejos, ayudados también por las altas temperaturas y campañas veraniegas más largas.
Según la experta en Distribución, Ana Fernández, “no debemos olvidar el componente saludable que se asocia a esta cesta convenience de la compra. Así, productos como pizza o sándwiches crecen por debajo de la media, y por el contrario, aquellos como el tofu, los bocaditos de soja o las hamburguesas y albóndigas vegetales muestran un comportamiento de lo más saludable”.