En los últimos años, la facturación de bacalao de Copesco-Sefrisa ha ido aumentando de manera progresiva. Así, ha pasado de los 19,5 millones de euros registrados en 2015, a 21,1 millones durante el pasado curso de 2017.
En cuanto a la distribución de toneladas de bacalao de la compañía, también se registra un aumento constante. En 2015, su marca Royal distribuyó un total de 2.210 toneladas de esta variedad, mientras que en 2017 la cifra llegó a las 2.375 toneladas de bacalao.
La Semana Santa se caracteriza por ser el periodo del año en el que más aumenta el consumo de bacalao en España ya que, según Copesco-Sefrisa, “su versatilidad a la hora de cocinar, la gran variedad de formatos en los que se presenta y sus múltiples beneficios hacen de este pescado el auténtico protagonista de la cocina durante estas fechas”.
Joan Ignasi Monfort, director general de Copesco-Sefrisa, afirma que la principal razón de este aumento de consumo recae en “la comodidad y la practicidad a la hora de cocinar el bacalao desalado y la diferencia de precio respecto al bacalao tradicional salado”.
De este modo, el crecimiento interanual en el bacalao se intensifica entre los meses de marzo y abril, fechas en la que el bacalao desalado de Royal alcanza hasta el 23% de las ventas anuales.
“El valor diferencial de Royal con respecto al resto de la competencia reside en su posicionamiento como marca pionera en el proceso de desalado; y en la calidad sostenida del producto, basada en su amplio conocimiento del origen, adquirido en los más de 160 años de historia de la compañía”, destaca Copespo-Sefrisa, que añade que “este know-how, permite a Royal liderar el mercado de marcas de fabricante con una cuota del 51%”.