Bel Group ha cerrado el ejercicio 2017 con una ventas de 3.346 millones de euros, lo que supone un 14% más que el año anterior, principalmente en relación con la adquisición del Grupo MOM (Mont-Blanc Materne).
Asimismo, según informó la compañía en un comunicado, el crecimiento de los ingresos orgánicos del grupo fue del 2,3% para todo el año. Los ingresos operativos del año también se vieron afectados por los significativos efectos de cambios de moneda, y se redujeron un 27,9% año con año.
De este modo, el resultado financiero de 2017 se redujo 37 millones, y refleja tanto el aumento en el costo de la deuda financiera neta resultante de la adquisición del Grupo MOM en diciembre de 2016, como un efecto negativo en la moneda en 2017 contra un efecto positivo en 2016.
En concreto, el beneficio neto atribuible al grupo propietario de marcas como Babybel, Kiri o La Vaca que Ríe para el año fiscal 2017 ascendió a 180 millones de euros, en comparación con 213 millones de euros en 2016, un 15,6% menos.
La actividad del grupo ha sido penalizada, en particular, en los países de la zona del Medio Oriente-Gran áfrica, que se ven duraderamente afectados por la inestabilidad política y económica, y por el poder adquisitivo decreciente de la población. En Europa y Oriente Medio-Gran áfrica, los aumentos arancelarios fueron moderados y no compensaron la fuerte subida de los precios de las materias primas lácteas.
Sin embargo, el grupo afirma que ha decidido “mantener un fuerte respaldo para sus marcas a través de importantes inversiones promocionales y publicitarias, para aumentar su cuota de mercado y desarrollar sus nuevas geografías”.
Para 2018, la compañía afirma que “la incertidumbre sigue siendo fuerte en ciertas regiones donde el Grupo ocupa posiciones importantes, como en el Cercano y Medio Oriente; la situación económica en las zonas de conflicto sigue siendo muy difícil y no ofrece visibilidad en los próximos meses”. No obstante, tiene la “intención de seguir creciendo y ganar cuota de mercado”, por lo que “continuará su estrategia ofensiva, para desarrollar sus posiciones globales en función de la vitalidad de sus marcas y el talento de sus equipos”.