La cifra de negocios del grupo Ebro Foods en 2017 se eleva un 1,9% respecto del año anterior, hasta los 2.507 millones de euros, influido por la positiva evolución de la división arrocera, según asegura el grupo en un comunicado.
El beneficio neto de la compañía se cifra en 220,6 millones de euros durante el ejercicio 2017, un 30% más que en el año 2016, debido fundamentalmente al impacto positivo de la Reforma Fiscal aprobada recientemente en Estados Unidos, que ha supuesto actualizar los impuestos diferidos netos a un nuevo tipo, que pasa del 35% al 21%.
El EBITDA crece un 4,3%, situándose en 359 millones de euros, mientras que el EBIT, por su parte, alcanza los 279,3 millones de euros, un 4,5% más con respecto al del ejercicio anterior.
La deuda neta, a 31 de diciembre de 2017, tras las importantes inversiones realizadas en crecimiento orgánico e inorgánico, ascendería a 517,1 millones de euros, un ratio de 1,4 veces EBITDA, que supone un bajo nivel de endeudamiento para seguir afrontando con holgura posibles operaciones de desarrollo orgánico e inorgánico.
“Los resultados obtenidos durante el ejercicio muestran la buena salud de los negocios del grupo, el acierto de las inversiones realizadas para el crecimiento orgánico e inorgánico de la compañía, la sintonía que las distintas sociedades del grupo mantienen con sus clientes y consumidores gracias a una actitud permanente de escucha para atender a las nuevas tendencias y satisfacer sus necesidades, y el éxito de una estrategia que sitúa a la innovación como principal motor de crecimiento”, aseguran fuentes del grupo.
Durante 2017 “hemos consolidado el posicionamiento de todas nuestras grandes marcas en el segmento del healthy food; hemos reforzado nuestra recién creada división ECO con las incorporaciones de Vegetalia y BIA; hemos avanzado en la diferenciación de nuestro portfolio con la incorporación de la compañía italiana Geovita, y hemos aumentado cuotas de mercado en los países más relevantes en que estamos presentes”, explican en el comunicado.