Actualmente, es muy difícil que un cliente repita la compra en un comercio, ya sea online o físico. Se compite en precio, pero también en la exclusividad de los productos, la rapidez de envío y la adaptabilidad en el pago.
Si una empresa no consigue satisfacer todas estas necesidades se arriesga a perder un cliente, que puede irse a la competencia en cuestión de segundos, por lo que fidelizar es una de las grandes claves para mantener las ventas, aseguran desde la pasarela de pago Sipay.
“Cada persona es única y quiere un producto diferenciado y adaptado. Ocurre exactamente lo mismo con las formas de pago, ya que cada usuario tiene situaciones muy diferentes a la hora de abonar la factura”, explican desde Sipay, por ello es básico entender esto para la fidelización, puesto que es un elemento diferencial. En realidad, es muy sencillo: nadie compra un producto si no puede pagarlo como desea.
De este modo, al dinero en efectivo se sumaron las transferencias, los cheques y los talones, que han ido dejando paso a formas totalmente nuevas para que el cliente repita la compra en el futuro.
Primero fue el pago con tarjeta, que ha evolucionado con la ayuda de la tecnología, para facilitar la comodidad y la rapidez en el pago. El contactless, el pago a través de Apps o el pago telefónico, entre otras muchas, se han ido instalando progresivamente en el día a día de los consumidores. Los factores comunes son claros: seguridad, rapidez y flexibilidad. Cuanto más de todo ello, mejor.