Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas registran en el mes de enero de 2018 un descenso de cuatro décimas con respecto al mes de diciembre de 2017, situándose en una tasa anual del 1,3%.
Esta evolución se produce por la estabilidad de los precios de las legumbres y hortalizas, frente al aumento registrado en 2017. También influye, aunque en menor medida, que los precios de las frutas descienden este mes, mientras que apenas variaron en enero del año anterior, según el índice de Precios de Consumo (IPC), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística.
La tasa anual de los precios de consumo en el mes de enero es del 0,6%, cinco décimas inferior a la registrada el mes anterior. La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 0,8%, con lo que se sitúa dos décimas por encima del IPC general. La inflación subyacente no estaba por encima del índice general desde noviembre de 2016.
La tasa anual del IPC disminuye en todas las comunidades autónomas en enero con respecto a diciembre. Los mayores descensos se producen en Cantabria y la Comunidad Valenciana, con bajadas de ocho y siete décimas, respectivamente. Por su parte, Cataluña, Navarra y Canarias son las comunidades que menos disminuyen su tasa anual, con un descenso de tres décimas.