Bell Food Group continúa con su estrategia de crecimiento y en 2017 facturó 3.600 millones de francos suizos, lo que supone un 5,9% más que el ejercicio anterior. Asimismo, el volumen de productos comercializados se incrementó un 9,6% hasta 453.800 toneladas.
Según ha informado el grupo en un comunicado, el beneficio neto mejoró un 5,9% hasta 106,5 millones de francos suizos y ha destacado que el segmento de negocios de conveniencia se fortaleció aún más con la adquisición total de Hilcona y Eisberg y el comienzo de la construcción de una nueva planta de conveniencia en Marchtrenk en Austria.
Además de las adquisiciones en los últimos años, este crecimiento también fue respaldado por el progreso operacional en Suiza, Alemania y Polonia. Si bien el aumento en los precios de las materias primas tuvo un efecto negativo en las divisiones de Bell Alemania y Bell International, los márgenes brutos para las áreas comerciales de Hilcona y Eisberg estuvieron a la par con el año anterior gracias a su enfoque en gamas de productos con un margen mayor.
La división de Bell Suiza luchó contra un mercado estancado y parcialmente en declive para los productos de carne y embutidos en 2017 como resultado del persistente alto turismo de compras y la creciente competencia en el comercio minorista, entre otros.
El fuerte aumento en los precios de las materias primas presionó los márgenes brutos de la división de Bell Alemania. Pero gracias a las exitosas medidas de promoción de ventas, Bell Alemania registró un crecimiento superior al promedio en un mercado de charcutería en aumento y ganó participación de mercado en todos los segmentos de productos. El año fiscal 2017 también fue un buen año para la unidad organizativa en España, que forma parte de la división de Bell Alemania. Las ventas de especialidades de charcutería españolas aumentaron en Alemania y en otros países europeos.
Por su parte, la división de Bell International volvió a registrar un crecimiento en 2017, impulsada por el buen desempeño del especialista en aves de corral Hubers en Austria y Alemania y el aumento alentador en los volúmenes de ventas en Polonia y Hungría. En Francia, el entorno competitivo en el estancado mercado de embutidos y los altos precios de las materias primas agobiaron el resultado. Estos efectos negativos solo podrían ser parcialmente compensados por el progreso realizado en la gestión de costos y la productividad. Las sucursales en la República Checa se vendieron a finales de marzo de 2017.
Debido a las buenas perspectivas para el futuro, la compañía ha destacado que se propondrá a la Asamblea General un aumento en el dividendo de siete a ocho francos suizos por acción. Con este ajuste de dividendos, Bell Food Group está aumentando la proporción de pago al 30% según lo previsto por la estrategia financiera.