Unilever ha informado de los resultados del año 2017 según los cuales ha logrado un beneficio neto atribuido de 6.053 millones de euros, lo que supone un incremento del 16,8% respecto al resultado del año anterior.
Asimismo, la cifra de negocio de la compañía alcanzó durante el pasado ejercicio 53.700 millones de euros, un 1,9% más que el año 2016. A divisas constantes, la facturación de Unilever en 2017 creció un 4,9%.
De este modo, el resultado operativo de la compañía en el conjunto del ejercicio registró un aumento interanual del 13,5%, hasta 8.857 millones de euros. Por su parte, la deuda neta de Unilever al cierre del año creció un 61,3%, hasta 20.343 millones.
La división de alimentos y refrescos redujo sus ventas un 0,4% en el año, hasta 22.444 millones de euros, mientras que la unidad de hogar y cuidados personales facturó un 3,6% más, hasta 31.271 millones.
En palabras de Paul Polman, CEO de Unilever, "hemos logrado un buen rendimiento general con un crecimiento competitivo, que incluye una mejora en los volúmenes impulsada por la innovación en el cuarto trimestre y un margen, ganancias y flujo de caja sustancialmente mayores. Esto nos pone en camino de cumplir con los objetivos estratégicos establecidos para 2020 y demuestra el progreso que hemos logrado en la transformación de Unilever en un negocio más flexible y ágil”.
"Nuestras prioridades para 2018 son aumentar los volúmenes por delante de nuestros mercados, mantener la entrega sólida de nuestros programas de ahorro y completar la integración de Foods & Refreshment, así como la salida de los diferenciales. Esperamos que esto se traduzca en otro año de crecimiento de las ventas subyacentes en el rango del 3% al 5% y una mejora en el margen operativo subyacente y el flujo de efectivo, que nos mantenga en el camino correcto para los objetivos 2020", ha añadido Polman.