Loctite presenta Kintsuglue, una masilla flexible diseñada para reparar todo tipo de objetos, hasta en las superficies más flexibles, creando una nueva categoría.
Kintsuglue se puede aplicar a objetos de uso cotidiano como auriculares, cables, tazas, platos, macetas o correas de reloj. Además de en superficies rígidas, Kintsuglue también puede aplicarse a las superficies más flexibles a través de un sencillo modo de empleo: se moldea con los dedos, se aplica en el objeto y, finalmente, se deja reposar 24 horas para un completo secado, obteniendo un resultado igual o mejor que antes.
Este nuevo producto es muy flexible, con la aplicación de una fina capa de esta masilla, se consigue reparar objetos como los cables de los cargadores de los móviles o los auriculares. Además, es moldeable, lo que permite darle cualquier forma antes de que el producto se seque y adaptarlo a cualquier tipo de rotura o desperfecto.
Es fuerte y resistente al agua y a la lluvia, así como a las diferentes temperaturas, desde 20º bajo cero hasta más de 140º.
Además de para reparar objetos, Kintsuglue también sirve para proteger esquinas o cables antes de que se rompan, reconstruir desde cremalleras hasta el mango de una sartén, o reforzar objetos como el asa de un cubo o un llavero.
Se encuentra disponible en blanco o negro, pudiendo mezclarlos para conseguir cualquier tono de gris, y se puede pintar de cualquier color, para pasar desapercibido y conseguir una discreta reparación.
El producto se vende en un pack de tres monodosis de cinco gramos para diferentes usos, con un packaging que incluye amplias explicaciones didácticas e inspiraciones para aplicarlo en todo tipo de objetos.